Hoy traigo una crítica porque estoy cansada de tantas tonterías respecto a las tallas, la gordura, la distorsión frente al espejo, el miedo a mirarse y ver el reflejo que no se corresponde con los que hasta ese momento reflejó.
Nos hacen creer que por tener kilos de más eres menos atractiva, menos estilosas, nos hacen sentirnos mal cuando vas a Zara e.intentas enfundarse en unos vaqueros de tu talla habitual y te faltan 4 dedos para que te cierre el botón. Nos hacen creer que tenemos una talla que no es real, que no es cierta… Y aunque la talla solo sea un número si éste varía te sientes como una inútil porque seguramente habrás cogido algunos kilos…
¡A la mierda con tantas banalidades absurdas, que te obligan a entrar en un círculo vicioso que llega a afectarte psicológicamente también!
Deberías ponerte a dieta, con lo delgada que has sido siempre, debes bajar unos kilos porque los cirujanos no quieren a gente gordita… Son algunas de las perlitas que nos sentimos obligados a escuchar muchas veces de una forma tan cruel como gratuita. Ya está bien!
¿Las personas con kilos de más no tienen derecho a sentirse guapas, atractivas, no tienen derechos a mirarse en un espejo y sentirse guapas?
Parece que la sociedad ha decidido que no, pero lo que probablemente no sabe esa sociedad es que están creando un problema mucho más allá de una simple talla de más o de menos, están creando unos estereotipos tan marcados que si no estás dentro, estás fuera del círculo social, están creando complejos, en ocasiones tan grandes, que llegan a afectar psicológicamente a la persona en concreto. Y ahora, que parece que todo el mundo está tan concienciado, por fin, con las enfermedades mentales ¿Nadie se plantea este machaque al que nos someten en redes, revistas, tiendas y marcas? Incluso la propia familia se hace cómplice para que estés dentro de lo socialmente aceptado… Delgadez, dietas
.. sin entender que para llevarlo a cabo tiene que haber una determinación y concienciación por parte de la persona en cuestión y no todos los momentos son adecuados para ello.
Conozco a gente sumida en depresiones o con problemas de ansiedad por este motivo, chicas jóvenes que se avergüenzan de salir a la calle porque no está en la misma talla que el resto de sus amigas, y ese constante cuestionamiento las hacen sumirse en un complejo de inferioridad tan profundo que probablemente les lleve a la consulta del psicólogo a ver cómo sale de ese pozo al que le han empujado…
Ya está bien, seamos realistas, no todos somos perfectos, ni tenemos una talla 38, y aún así la vida sigue y se tienen los mismos derechos! Que todos somos personas y vejar de esa forma es cuanto menos una aberración al respeto a los demás.
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