Autora: Blanca Cabañas
Editorial: Suma de letras.
Año: 2022
Número de páginas: 334
Género: thriller
Sinopsis:
Lara Ortiz es una chica de veintisiete años que se fue hace catorce años de su ciudad natal, Chiclana, para instalarse en Sevilla y comenzar allí su vida. La historia comienza cuando la protagonista recibe noticias de su familia, una llamada de su hermana, Olga, quien le comunica que su madre ha sufrido un accidente y es entonces cuando ella tiene que hacer frente a sus miedos y volver al lugar del que se fue.
Su regreso a Chiclana hará que tenga que hacer frente a sus miedos, retomar el contacto con personas que marcaron su infancia y desenterrar recuerdos del pasado, como es la desaparición de una niña en extrañas circunstancias, la que fuera una de sus mejores amigas.
Reseña:
Esta novela fue autopublicada por su autora, Blanca Cabañas, en 2020 y posteriormente ha llegado de la mano de Suma de letras, en mayo de 2022.
Perro que no ladra pertenece al género del thriller, es una novela de suspense, que tiene como protagonista, Lara Ortiz, con la que el lector desde el principio empatiza, una chica de personalidad fría y distante, que no tiene buena relación con su núcleo familiar, en especial, con su madre. La relación con ella es transversal y marca toda la historia.
Narrado a través de dos líneas temporales, con un lenguaje claro y a través de este personaje, el lector se adentrará en los miedos que la persiguen, en sus traumas desde la infancia, pues será ella quien investigue por su cuenta todos los sospechosos comportamientos de quienes la rodean.
Mediante un estilo envolvente, esta novela posee varios puntos fuertes que hacen que sea original y diferente. En primer lugar, se trata de un thriller ambientado en un entorno rural; es de vital importancia en la trama el pinar del Hierro y la Espartosa, un sitio poco conocido por los turistas y que da lugar a crear una atmósfera lúgubre y oscura. Por otra parte, aunque todos los personajes están muy bien delimitados, hay uno muy interesante, el psiquiatra de Lara. A través de la voz de esta figura, Blanca Cabañas vuelca sus conocimientos sobre neurolingüística, en concreto, se hace mención a una patología poco común, el síndrome de Capgras. Este personaje crea mucho juego en la historia, ya que es el comodín al que recurre Lara para gestionar sus emociones y aclarar sus ideas, su forma de comportarse.
«Podemos procurar comprender qué sucede a partir del momento en el que entramos en la sala, pero jamás tendremos la seguridad de conocer la historia completa. Puede que incluso la clave que desencadena todo esté precisamente en esa parte que no vimos».
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