Ya esperan Messi y Julian Álvarez…
En la tarde de ayer, Argentina dio un puñetazo en la mesa de los campeones y se impuso con claridad y rotundidad a una Croacia que llegó hasta donde llegó en este Mundial.
Los Livakovic, Gvardiol, Brozovic, Kovacic y compañía, con Luka Modric al frente se desfondaron emocional y físicamente ante Brasil y aunque el gen competitivo ganador de los nacidos en los Balcanes les hizo estar, el resultado, el penaltito de Orsato y un magistral Messi los apeo de la que hubiese sido su segunda final consecutiva.
Por parte albiceleste, dejando a Leo a un lado, dos figuras destacan de entre las demás. Por un lado, el joven del Mundial, el delantero ex de River Plate y actual atacante del Manchester City que,adelantándose a toda Europa, se llevó a Julián Álvarez a precio de central del montón y por otro lado Scaloni. El técnico, mirado con lupa por su falta de experiencia está demostrando saber gestionar una selección tan complicada como la argentina, no titubear en las decisiones importantes como la de sentar a Lautaro y medir los minutos de Di Maria, dos vacas sagradas de ese vestuario, y dotar al equipo de una seguridad defensiva y unas variantes tácticas que la hacen ser casi infranqueable para los rivales.
La variedad táctica que ha demostrado Argentina, sin alardes, sin excentricidades, y jugando a un fútbol directo, renunciando al balón siempre que sea necesario y rodeando a Leo Messi de los ingredientes necesarios para llegar, de momento a la Gran Final de Qatar.
Y hoy, Francia, la Blue de Mbappe y el incombustible Giroud, juntos a Dembele, Rabiot, Tchouameni, Upamecano,… tratará de demoler el muro africano que no para de dar sorpresas con un ímpetu, un esfuerzo y un fútbol de verdad que está sorprendiendo a todo el Planeta. Con Bono y En Nesiry, escudo y lanza sevillista, flanqueados por dos de los mejores laterales del Mundial como son Hakimi y Mazraoui y con un Amrabat incombustible en el centro del campo junto con la seriedad atrás y un bloque bajo de convencimiento, hacen de esta Marruecos un equipo casi indestructible. La única duda es saber si son de mentón frágil o si por contra, con buenos fajadores y encajadores.
Partidazo asegurado donde se verá si a Marruecos le quedan piernas para seguir compitiendo y si Francia es tan favorita como le dan la apuestas.
¡¡Espectáculo servido!!
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