Octavos de Copa del Rey frente al Alavés en Vitoria, con Dmitrovic – Montiel, Badé, Gudelj, Rekik, Acuña – Rakitic, Jordán, Lamela, Suso – En-Nesyri, de inicio.
El Alavés venía de eliminar a un primera y tu/mi/nuestro Sevilla sumido en mil y una crisis.
Sampaoli con su filosofía de sacar la pelota jugada y antes del primer minuto la primera ocasión rival que acabó en córner.
Una nueva pérdida propiciaba un contraataque que fue anulado por Ennesiry que llegaba en última instancia y mandaba a córner. Tras el saque de esquina más ocasiones vitorianas ante la pasividad sevillista.
Seguían llegando las pérdidas en la salida y las llegadas rivales. La filosofía sin filósofos se queda en charla de barra de bar a altas horas de la noche.
El primer acercamiento sevillista fue una llegada de Acuña que acabó sin mucho peligro. Y varios minutos más tardes, Rakitic fallaba en el pase final a Ennesiry tras taconazo de Lamela.
7 saques de esquina del Alavés en 28 minutos es un buen resumen del arranque de partido.
Amarillas para Rekik en un salto en el que parece que saca el brazo, para Acuña en una de sus batallas y otra para Gudelj tras derribo siendo el último hombre al filo del medio campo. Tras esa jugada Dmitrovic salvaba el primero de la noche.
Tuvo Lamela desde fuera del área, tras recuperación de balón, una opción de marcar. Su remate se marchó desviado. Y sin más, se llegó al descanso. Durante el cual se anunciaba la vuelta de Lucas Ocampos al Sevilla FC.
Fernando por Gudelj y Navas por Suso. Y en el minuto 3 de la segunda parte, recupera Jordan y tras jugada muy bien enlazada, Navas centraba y Rakitic de cabeza en plancha marcaba el 0-1. Fútbol básico, defender, recuperar, correr, bandas, centrar y rematar.
Se volcaba el ataque sevillista por banda derecha, con un Jesús Navas por delante de Montiel.
Siguió apretando el Alavés y de nuevo Dmitrovic sacaba una mano tras falta al borde del área, evitando el empate. A base de balones al área, mediante saques de esquinas y faltas laterales creaban situaciones de peligro. El Sevilla volvía a desaparecer y a sufrir.
Nionzu saltaba al terreno de juego por Ennesiry, dejando a Badé, que con tarjeta amarilla ya se había jugado la expulsión y a Rekik, también apercibido.
Rafa Mir daba descanso a Lamela y el Sevilla volvía a jugar con un punta referencia arriba.
Los cambios de ambos equipos fueron enfriando el partido y aunque llegaron algunas ocasiones en el larguísimo descuento, el partido terminó con victoria sevillista por 0-1.
Tu/mi/nuestro Sevilla estará en el bombo para cuartos de final…y todo lo demás que tenemos encima, también.
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