Tras la primera victoria en casa nos tocaba visitar al equipo de Michel, una especie de sede del Manchester City con varios jugadores cedidos, donde la filosofía de Camp Barça es implantada en todo momento.
Llegábamos con las mismas dudas en la afición temiendo que la victoria anterior no fuese un espejismo en medio del tránsito por el desierto, del que no somos capaces de salir desde enero de 2022.
Saltábamos al campo con Bono, Nianzou, Gudelj y Badé -segundo partido que disputa, primero de titular-, con Jesús Navas y Huevo Acuña en los laterales y con una novedad táctica: dejamos atrás los tres medios y dos puntas y Jorge Sampaoli dispone a 4 medios –Fernando y Jordan en el doble pivote con Rakitic y Oliver Torres “ocupando” las bandas- dejando arriba a Rafa Mir.
Los primeros minutos presagiaban un destrozo en toda regla y el Girona nos estaba pasando por encima sin remedio; la defensa temblaba y gracias a Bono, conseguimos mantener el 0 en nuestro marcador.
Poco a poco, minuto a minuto, el control del Girona se fue difuminando y el Sevilla consiguió igualar el encuentro en cuanto a sensaciones, control de balón y fútbol y en el 13, falta desde la derecha. Ivan Rakitic pone un balón perfecto al corazón del área y allí, Tanguy Nianzou en un salto majestuoso remata de cabeza, haciendo imposible que Gazzaniga, portero argentino del Girona, ex de los Spurs, llegara.
0-1 en el marcador y el equipo agradecía que la corriente fuera favorable y eso se notó mucho en los siguientes minutos con un buen Rakitic, un mejor Óliver, aunque incapaz de dar el último pase, e incluso con un Jordan aceptable sin cometer errores. Atrás Gudelj a lo suyo… (lo suyo es siendo el mejor).
Se nota claramente que hay entrenador.
En los últimos 15 minutos de la primera parte, la posesión fue totalmente del Girona pero sin generar grandes ocasiones en la portería del ineenacional marroquí.
Los carrileros, especialmente Acuña, estaban cuajando unos buenos minutos hasta que Acuña vio tontamente la amarilla que le imposibilita jugar el próximo partido.
Arranca la segunda y todo lo dicho antes se diluye; Toñi Villa hace una incursión por nba da derecha que difícilmente es capaz de seguir Badé-muy lento el nuevo central-, Jordan yendo al suelo se come el regate y la pone al punto de penalti donde Cristian Stuani anota su quinto gol en La Liga y pone el 1-1 en el marcador.
Dominio total del Girona en esta segunda parte donde empiezan a aflorar nervios atrás, donde Nianzou sigue pareciendo un alevín entre adultos, donde a Fernando no le quedan tentáculos para tapar los huecos de Jordan,…
En el 65 se marchan Fernando y Badé y salen al terreno de juego los argentinos Lamela y Montiel.
Cambio de sistema y sabemos inicialmente a defensa de 4 con el Cacha de lateral diestro, Navas por delante y Lamela por izquierda. Jordan y Rakitic se hacen cargo del doble pivote dibujando un 4-2-3-1 con Oliver Torres de mediapunta.
Aún así, en dominio sigue siendo franjirrojo y en el 77, Arnau, ojo que es muy buen lateral derecho, pone un centro milimétrico que sabe rozando el palo de Bono tras el tendré de cabeza del venezolano Yangel Herrera.
En el 78, Suso entra al terreno de juego pero Jesus Navas.
Cuando todo parecía embocado a un reposo de puntos. Nianzou comete un nuevo error y el venezolano ahora sí acierta con la portería poniendo el 2-1 decisivo y final.
Un nuevo mal resultado, una nueva derrota, una nueva demostración de que sobran absolutamente todos porque esto solo se arregla partiendo desde cero.
Sampaoli en los micrófonos de La Liga se ha mostrado frío como un témpano asumiendo la derrota sin gesticular ni mostrar nada más.
¿Qué mas podemos decir?…
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