En una cálida noche de junio, en Heliòpolis, Sevilla, el Estadio Benito Villamarín se vistió de emoción y nostalgia. El 4 de junio de 2023 marcaba el último partido oficial en la carrera deportiva del emblemático Joaquín Sánchez, un jugador que había dejado huella en el corazón de los aficionados béticos. El partido transcurría con gran intensidad, y antes de que se cumpliera el primer minuto, Juan Miranda asistió a Ayoze, quien se lanzó en una carrera imparable frente a los adormecidos defensas valencianos y anotó el primer gol del encuentro. A pesar de los intentos del Valencia por reaccionar, el gol de André Almeida fue anulado por fuera de juego.Sin embargo, la verdadera electricidad de la noche llegó en el minuto 60, cuando Joaquín Sánchez fue sustituido y se despidió del fútbol de alta competición. Besó el césped con lágrimas en los ojos, emocionalmente agotado después de una carrera que había dejado una marca imborrable en el fútbol español. La emoción del momento se vio interrumpida por una revisión del VAR que duró diez minutos, discutiendo si Guido había cometido mano en un cabezazo de Paulista. Finalmente, se determinó que hubo una posición previa de fuera de juego por parte del Valencia. Con el partido empatado 1-1 en el minuto 72, Diego López anotó un gol para el Valencia, poniendo fin a las esperanzas del Betis de obtener la victoria. A pesar de la expulsión de Yunus Musah por una entrada agresiva a Edgar en el minuto 80, el marcador no se movió y el partido concluyó en empate.
Con este resultado, el Betis cerraba la temporada 2022-2023 en sexto lugar, con 60 puntos, cinco menos que la temporada anterior, el equipo dirigido por Manuel Pellegrini lograba su tercera clasificación consecutiva para la Europa League. Aunque las circunstancias económicas dificultaban la posibilidad de reforzar al equipo, Pellegrini expresaba la necesidad de seguir creciendo. Mientras tanto, el Betis y su afición se despedían de Joaquín Sánchez, un jugador que había dejado su huella en la historia del club
Así, en una noche llena de emociones encontradas, el 4 de junio de 2023 quedará grabado en la memoria de los seguidores del Real Betis Balompié. Era el cierre de una temporada en la que el equipo verdiblanco había dejado su marca en la Liga, aunque no lograra alcanzar la ansiada clasificación para la Liga de Campeones. En aquel encuentro contra el Valencia, el equipo dirigido por Rubén Baraja, se enfrentaba a un Betis comandado por el ingeniero Manuel Pellegrini. Ambos entrenadores habían dispuesto sus equipos con un esquema 4-2-3-1, buscando la iniciativa y la creación de juego en el medio campo. El gol tempranero de Ayoze, en una jugada tejida entre Juan Miranda y el propio Ayoze, llenó de júbilo a la afición bética. Sin embargo, el Valencia no se quedó atrás y buscó reaccionar. Un gol de André Almeida fue anulado por fuera de juego, y el Betis mantuvo su ventaja mínima hasta el descanso.
La segunda mitad del partido estuvo marcada por momentos de tensión y emoción. Pero el momento cumbre llegó en el minuto 60, cuando Joaquín Sánchez abandonó el terreno de juego para siempre. Sus lágrimas y su beso al césped dejaron en claro que estaba cerrando un capítulo glorioso de su carrera deportiva. El estadio vibró con aplausos y ovaciones en reconocimiento a su trayectoria. Sin embargo, el destino aún tenía preparada una dosis de incertidumbre. El VAR entró en acción para revisar una posible mano de Guido en un cabezazo de Paulista. Tras una prolongada revisión, se determinó que había una posición previa de fuera de juego del Valencia, y el gol fue anulado.
Pero el Valencia no se rindió y, en el minuto 72, Diego López anotó el gol del empate. A pesar de la expulsión de Yunus Musah por una entrada agresiva, el marcador no se movió más y el partido finalizó con un 1-1.
El empate no fue suficiente para que el Betis lograra escalar posiciones en la clasificación. Con 60 puntos, cerraron la temporada en el sexto puesto, a once puntos de la cuarta posición, que otorgaba el pase a la Liga de Campeones. Pellegrini reconocía la necesidad de reforzar el equipo para seguir creciendo, pero las limitaciones económicas eran un obstáculo. Mientras tanto, la afición bética se despedía de Joaquín Sánchez, un ídolo que había dejado una huella imborrable en el club. Aunque no era mayo de 1980, la nostalgia y el deseo de construir un nuevo estadio se entrelazaban en la mente de los seguidores del Betis. El tiempo avanzaba, las temporadas transcurrían, pero el espíritu luchador y apasionado del equipo se mantenía intacto.
Así concluía una temporada más en la historia del Real Betis Balompié, llena de emociones, recuerdos y la esperanza de un futuro mejor. Y mientras el Betis se despedía de otra temporada, queda un agradecimiento especial para Joaquín Sánchez. Con lágrimas en los ojos y un beso al césped, Joaquín dejó el fútbol de alta competición después de haber disputado 622 partidos oficiales, dejando un legado imborrable en la historia del club.
Gracias, Joaquín, por tu entrega, tu pasión y tu amor incondicional por el Real Betis Balompié. Durante años, nos regalaste momentos de alegría, emoción y orgullo. Tu carisma, tu liderazgo y tu calidad futbolística nos cautivaron a todos. Has sido un verdadero embajador del club, un símbolo de identidad para los béticos y un ejemplo de profesionalismo. Tu amor por los colores verdiblancos traspasó las barreras del terreno de juego y se convirtió en una conexión especial con la afición. A lo largo de tu carrera, nos regalaste goles, asistencias y gestos de grandeza. Pero más allá de los números y las estadísticas, lo que realmente valoramos es tu entrega inquebrantable y tu amor por el fútbol. Gracias por ser un referente, por representar los valores del Betis con dignidad y por dejarnos tantos recuerdos imborrables.
Tu legado perdurará en la memoria de todos los béticos, y tu nombre siempre estará ligado al espíritu luchador y apasionado de nuestro club. Desde lo más profundo de nuestros corazones, te deseamos lo mejor en esta nueva etapa de tu vida. Sabemos que seguirás siendo un embajador del fútbol, llevando tu carisma y tu pasión a cada lugar que vayas.
Gracias, Joaquín, por ser un verdadero capitán, un ídolo y un ejemplo a seguir. Siempre serás parte de la historia del Real Betis Balompié. ¡Hasta siempre, eterno 17!
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