Ridículo de Campeones

Todo comenzó con el anuncio de un once titular de risa. O de lágrimas…

Todo continuó cuando ese once titular saltó al campo y las risas desaparecieron… lágrimas confirmadas.

Cada minuto era una nueva demostración y un nuevo ridículo. La impotencia jugaba más que cualquiera de los de azul y negro.

Hoy Diego Alonso ha confirmado que la plantilla definitivamente es una banda y que él no está preparado para hacer sonar, no para hacer ruido a una orquesta vieja, con los instrumentos rotos, desfasados y de segunda o tercera mano.

La Champions nos supera, todo evidente; todo se acentúa con las palabras de un presidente incapaz, de un Consejo incapaz que no pasa una sin cobrar y una plantilla igual de incapaz, acomodada y demasiado vieja.

Dmitrovic, Juanlu, Badé, Gudelj, Kike Salas, Pedrosa, Fernando, Sow, Jordan, Lamela y En Nesyri son los once que al parecer salían a competir. Error: salieron a manchar el nombre de la entidad, a arrastrar la camiseta en el césped londinense y a seguir demostrando que lo Europa League la ganó la camiseta y una alineación planetaria imposible de explicar y que ha vuelto a servir para justificar y tapar.

No hay más, Soumare sale desquiciado y se lesiona en la entrada que le hace al rival, viendo además amarilla. Ocampos sale y su primera jugada es un pisotón y amarilla, las declaraciones de Fernando al final del partido son de sumisión, de impotencia y de volver a tapar este esperpento desviando, o tratando de desviar la atención al partido del domingo.

2-0, el Arsenal andando, sin Odegaard ni Gabriel Jesús, agotando sus cambios porque para qué arriesgar a los que estaban…

Uno disparo ridículo en el descuento de la segunda parte. Si, el único y parecía de broma…

Ya no sé si es culpa del entrenador que no sabe dónde está o es muy malo, ya no sé si la plantilla es imposible de entrenar, ya no sé si la directiva… sinceramente es un todo global que parece desembocar en el ostracismo futbolístico que ojalá no nos lleve a la liga hypermotion…