En medio del bosque, una fuente mágica aguardaba a aquellos con corazones puros. Su agua cristalina emanaba destellos dorados. No necesitaba palabras, solo un deseo sincero. Sus aguas acariciaban la piel, llenando de alegría y esperanza a quien se atreviera a soñar. Los corazones puros encontraban en ella sus deseos más anhelados, haciendo de la fuente un tesoro invaluable.
Manuela Sánchez
“En la Pila del Pato mi alma te he conoció…” y es que ya lo cantaba El Pali, fuente de fuentes,
de paradero errante. De exquisita sencillez, la corona el ave de cuyo pico borbotea ricamente
el agua. “Y conté los lunares de tu vestío…”
Patricia Delgado
Se conocían desde el instituto. Cada año hacían un viaje a un lugar distinto buscando la fuente de la eterna juventud, porque les daba miedo envejecer. Ahora ya tenían más de setenta años y habían recorrido todo el planeta sin encontrarla. El tiempo había esculpido sus rostros y sus cuerpos.
Arancha Naranjo
I
Siente cómo corre por tus venas, no temas que sea de alta temperatura. Mejor ser de sangre caliente que fuente sin agua.
II
Voy q montar un negocio de recogida de monedas absurdamente lanzadas y en un par de meses tengo pases mi Ferrari sin dejar de fumar ni nada.
III
Siempre Fuente, nunca sumidero, salvo de todo aquello que es ajeno.
IV
Times New Roma, Arial y Tahoma.
Juanma García
No malgastes monedas, mi niña,
que tú vales más de lo que arrojas.
La fuente de los deseos que buscas
no es más que una mirada que te guiña.
Ángel Salgado I
Fuentes había en mi ciudad, para calmar la sed.
Fuentes había en libertad, puestas a su merced.
Ángel Salgado II
Johnny «labios sellados» nunca revela sus fuentes.
Ángel Salgado III
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