Un vicio, un entretenimiento, poesía cantada, melodías que se te clavan y no puedes escapar.
Mezcla de envidia y sobre todo admiración por un repertorio, un tipo, detalles del tipo, altos y bajos que se entrecruzan. Voces imposibles, segundas que dan cuerpo a lo cantado, octavillas que dibujan notas imposibles y todo, sobre las Tablas de un teatro mágico que nos envuelve, nos seduce y nos conquista año tras año.
Y este año no iba a ser menos…
La comparsa, ese veneno musical que es capaz incluso de corromper la cordura y trasladarte al fanatismo más radical.
Les seré sincero, tras el fallecimiento del Capitán, el fanatismo quedó a un lado y huérfano, aprendí que lo que verdaderamente me llenaba era que las que más me gustan estén en la Final pero por el simple hecho de tener una nueva pista en directo. Una excusa para seguir escuchándolos todo un año que se solapa con el siguiente y así, 30 años escuchando carnaval, disfrutando carnaval, sintiendo carnaval.
Ovejas negras, Colgaos, Paseitos, Sacrificaos, OBDC, Alegría de Cadi, Prohibido dar el cante y esas flores sevillanas,… y ese joyero!!!
Y solo lo que me ha vuelto majareta “a bote pronto” y lo que queda…
Después de todo esto, mención especial a Raúl Cabrera, a Miguel Ángel García Argüez y el grupo de Javi Bohórquez con un Cristian que brilla, unas segundas a bordo de ese barco llamado Cádiz, de un Suso único, de un Chema genial, el Pájaro piando como nadie, Toni Piojo en su línea y un Jose Helmo que le aporta la frescura necesaria con una interpretación del personaje de diez. Y la idea… y el tipo…
Chapa se caracteriza por personajes diferentes llevando una idea literaria al Teatro y hacer de Cádiz un barco de piedra cuyo velamen sea la Luna llena es, cuanto menos, original. Y la embarcación… unos colgaos gaditanos de mil colores -pura fantasía- que te invitan a sonreír y a disfrutar con la perfección de sus voces.
No sé si ganarán, si Martinez Ares repetirá nuevamente o si habrá sorpresas… ya me da igual. Solo espero que sigan deleitándonos con sus repertorios y nos den más motivos para que sigan siendo, todos, la BSO de mis días durante un año entero y en esos ratitos de añoranza en los que volvemos a los discos antiguos.
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