
El Real Betis Balompié demostró hoy que, cuando se pone serio, es un equipo difícil de tumbar. Victoria ante el Olympique Lyonnais (2-0) en La Cartuja, con dos goles de Antony y uno de Abde que llevan al conjunto de Manuel Pellegrini a creer otra vez en grande.
Desde el inicio se vio al Betis con intención. Cuando apenas había respirado el rival, Abde rompió el hielo tras un saque de esquina bien ejecutado: cosa rápida, balón al área y gol. Luego, en el 34’, Antony se inventó una vaselina que dibujó su zurda perfecta al palo largo. Con 2-0 ya al descanso, el rival ya no olía la remontada.
La segunda parte fue un ejercicio de control. El Betis se replegó sin desconectarse, supo cuándo presionar, cuándo bajar líneas y cuándo dejar correr el cronómetro. Marc Roca, y Valentín Gómez hicieron que el bloque funcionase, que no aparecieran grietas y que el Lyon no encontrara fisuras.
El triunfo vale por lo que es: tres puntos, claro; pero también por lo que significa: el Betis recupera se afianza en grupo que aspira a quedar entre los 8 primeros de la liguilla. Antony lo está liderando con actuaciones de nivel; Abde sigue marcando ya queda poco para ser el máximo goleador del Betis en Europa y los que rotan responden
Ahora toca ratificarlo. Este resultado no es casualidad. El Betis ha dado un paso adelante. Y si mantiene este nivel, los puestos de Champions ya no parecen un sueño…este domingo Valencia en Mestalla.
