Eindhoven

17 años después, Phillips Stadium, de nuevo en la Copa de la UEFA, de nuevo tu/mi/nuestro Sevilla y con Jesús Navas, de capitán, como superviviente de la primera copa europea sevillista.

Dmitrovic, Navas, Nianzou, Fernando, Telles, Acuña – Jordán, Óliver Torres, Rakitic, Bryan Gil – En-Nesyri. Bono que partía como titular, se quedó fuera a última hora.

El Sevilla salía con una combinación de equipaciones, la camiseta negra, calzonas blancas y medias negras.

Empezaba el PSV buscando a Luuk de Jong, sin crear peligro. Poco a poco fue el Sevilla dominando el partido y atacando por banda derecha, buscando siempre a Navas para los centros laterales.

La primera ocasión clara fue para Telles tras una falta al borde del área, su remate se marchó rozando la escuadra.

Dmitrovic daba el susto en un balón fácil que se le escapaba de las manos sin llegar a más.

Acuña recibía una amarilla por «retrasar» un saque de banda tras recibir un botellazo y caer varios vasos más desde la grada. El árbitro para bajar los ánimos, amonestó al argentino.
Mientras que Fernando recibía un golpe tremendo que le dejaba KO temporalmente, sin que hubiese tarjeta para el rival. Cosas.

La primera parte llegaba a su fin con empate a cero y con un Sevilla bien plantado y con algunas llegadas interesantes por banda, sobre todo una jugada «maradoniana» de Bryan. El de Barbate fue de menos a más en los primeros 45 minutos.

Tras el descanso siguieron los buenos minutos del Sevilla, mucho más ofensivo con dos ocasiones seguidas de Bryan y En-Nesiry.

El PSV comenzaba a apretar y buscar el área sevillista. Balones laterales buscando a De Jong y saques de esquina como principales armas.

Supo sufrir el equipo de Sampaoli y fue de nuevo controlando el partido con ataques largos y alguna contra.
Con los cambios de Suso y Ocampos preparados en banda, Rakitic remataba al larguero tras una gran jugada trenzada dentro del área. El croata volvía a tener un remate desde fuera del área que se iba desviado. Salían En-Nesiry y Oliver por el gaditano y el argentino.

Marcaba Luuk De Jong tras control de cabeza y remate a bote pronto. Gran gol del ex sevillista que hacía el 1-0 a falta de 15 minutos.

Sampaoli metía a Montiel por Jesús Navas que se había ido apagando en el partido y para proteger algo más la defensa ante el empuje rival.

Volvía a anotar Luuk de Jong, pero la jugada comenzaba en un claro fuera de juego y el gol era anulado. Minutos de sufrimiento.

Rafa Mir daba descanso a Bryan que hizo otro gran partido a cinco minutos del final. Mientras el PSV seguía intentando acortar distancias. Dmitrovic demostró su nivel con varias intervenciones.
El portero serbio recibió una agresión por parte de un aficionado rival. Lamentable acción que detuvo el partido durante unos minutos y que solo quedó en eso. El partido continuó como si nada hubiera pasado. Una vergüenza y un sinsentido.

Tras ésto, volvía a marcar el PSV con el partido ya con el descuento sobrepasado y tras varios rechaces. Con el 2-0 y todos los nervios del mundo, acababa el partido.

Derrota en la vuelta a Eindhoven, donde comenzó todo hace 17 años y con la ilusión de seguir luchando por volver a llegar.

Vuelan, vuelan banderas…