Eso es lo que rondan por mi cabeza, preguntas, millones de preguntas que se agolpan y no me permiten que las responda. Una primero, luego otra y así se van amontonando todas sin solución, sin que ninguna reciba la atención que merece. ¿Y qué hago yo? Otra pregunta más y ya son muchas, demasiadas.
Me pregunto tantas cosas que no se si es que tengo obsesión por ellas o simplemente desconozco tanto que me siento abrumado. A veces algunas preguntas son necesarias, otras la verdad es que no se cómo se me ocurren y otras simplemente son absurdas, pero siguen siendo preguntas.
Trato de no hacérmelas pero me las hago, es como cuando no quieres hacer algo y acabas haciéndolo, obligado o por mera tradición.
O peor aún, cuando quieres hacer las cosas bien y pones todo de tu parte y acaban saliendo mal, ahí te surgen preguntas. Otras veces aunque sabes que algo se te ha escapado, también te preguntas el motivo de ese resultado final, si tú en el fondo no querías que pasara y menos con esas consecuencias.
Y por supuesto que hay veces que ni me pregunto, sé la respuesta. Pero a esa respuesta fácil y obvia le surgen más preguntas. Y si no las resuelvo seguirán siendo por siempre preguntas y pueden que acaben generando todavía más preguntas
Al final, todos tenemos preguntas en la cabeza. Continuamente estamos preguntándonos cosas, en voz baja, hacia nuestros adentros, en silencio o en compañía.
Yo hoy me hago tantas preguntas, que no se por cual empezar, ni mucho menos cual es la que realmente quiero plasmar en esto que escribo. Al fin y al cabo esto supone otra pregunta y ya he dicho que llevo demasiadas conmigo.
Quizás sepa cual es la pregunta, pero su respuesta me haría darme cuenta que hay tantas cosas y tantas preguntas tras ella que no se si merece la pena.
Así que, por ahora, seguiré viviendo en compañía de mis preguntas.
ÁS_FdN
Cuántas preguntas nos rondan a diario, cuántas…y qué pocas personas son capaces de buscar una solución, mejor o peor, pero su respuesta…
Es cierto que toda persona tiene en el dia a dia preguntas que se hace y que no encuentra respuesta. Pero eso es el ser humano y la mente, que esta siempre indagando, preguntando, cuestionandose cosas y la verdad pùedes agobiarte y volverte un poco loco si insistes en ello. Es mejor, creo yo, hacerte las preguntas que realmente merezcan la pena y en las que encuentres algo gratificante para ti, o aunque sea desagrable la respuesta pero que sea constructiva en tu vida. Toda la vida es una pregunta. Besos