¿Qué hacer cuando no te apetece nada? Difícil respuesta ya que la apatía puede incluso con la dirección del viento que se lleva las sensaciones positivas.
¿Qué decir cuando ni siquiera tienes ganas de hablar? Aún más complicado de responder dados los vientos que ya se fueron.
¿Qué puedo tomar para hacer que las horas pasen más deprisa? Mi respuesta es otra pregunta: ¿para qué quiero un paso del tiempo más rápido si el segundo dos es igual de aburrido que el primero?
Sensaciones raras inundan mi cerebro y mi pecho dónde cada idea se desvanece y cada hecho se deshace antes de ponerlo en práctica. La desidia se apodera de mi; la desidia y este terrible dolor conjunto de cuello y cabeza a partes iguales. Largas horas de sueño innecesario e inmerecido tienen este castigo…
Mi castigo, no es merecido, no lo necesito, me amarra, me agarra y me deja tonto y me bloquea la vista, la cual no me permite ver más allá de lo que tengo entre las manos, y ya dije antes que nada tengo porque se desmorona cual oasis desértico antes de ser observado,
Poco puedo hacer mas que esperar, lo cual no ayuda a mejorar mi estado ni mi forma física. Quizás deba buscar alguna inquietud, algún objetivo debe ser importante para mí y así tener un aliciente hasta que el día a día regrese y me aporte una cotidianidad que ansío en estos momentos.
Me siento delante de un papel y me pongo a escribir pensando que no hay papel, que no escribo, sólo estáis ustedes, lectores de La Morada y, un escenario abierto para aquel que quiera pasarse y escuchar la palabra escrita que sale de la boca del que ahora mismo os interpreta, os representa un pasaje de mi vida…
Gracias querido público por soportar mi actuación.
el filosofo says
6 agosto, 2012 at 18:51no te aburras hermano..hay muchas cosas que hacer…y que no cuestan ni dinero!! besos!!