Tras nuestro regreso y con él, esta temporada, aún no hemos escrito nada sobre nuestro Sevilla Fútbol Club. Y no porque no haya cosas que comentar, para nada, pero la historia de nuestros escritos nos hace que las teclas nos lleve a contar anécdotas, sentimientos, imágenes y no nos detengamos como antaño a describir lo que sentimos tras cada partido.
Con el nuevo formato, decidí, decidimos, decidieron,… que escribir por obligación nos había llevado a la autodestrucción, a perder aquel mandamiento inicial de ser felices haciéndoos felices, porque nosotros ya no lo éramos.
Hay una película magnífica titulada ‘En busca de la Felicidad’ y no protagonizada especialmente por Indiana Jones. Pues tras perdernos por un sendero erróneo, hemos vuelto al camino, al ‘My way’ que cantaba Frank Sinatra y al emocionarnos con cada palabra, con cada historia y esa ilusión es la que me hace reconocer nuestro error.
Dicen que de sabios es rectificar, eso dicen supongo, algunos sabios; yo digo que de buenas personas es hacer y ser felices y para ello, este escrito.
Hoy tocaba escribir, y tocaba porque me apetecía, porque hoy tenía ganas de sentarme relajadamente a que fluyeran mis sentimientos, mis justificaciones innecesarias, pero las mías.
Y para cerrar este regreso a la búsqueda con el tema inicial, Unay, pichita mía, déjate de inventos, historias y dale caña al equipo porque no le ganamos ni al Calavera. Y Monchi, querido, deja de “confiar” en lo que has traído y ficha un portero de garantías, pero de verdad y un central, que no llegamos. Y si de camino regalas el pack Mariano-Coke y te traes un lateral derecho en condiciones, entonces, solo entonces lo petarás!!!!
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