Navidad, blanca Navidad versa el cántico popular. Navidad, tiempo de felicidad. De felicidad, de luces, bullicio y copiosas convidás.
Navidad, nieve… ¿nieve? ¿En Sevilla?
Navidad, periodo de paz, de mantecados de limón, de coco, de chocolate y mazapán. Mazapán, figuritas de mazapán que pelean en protagonismo con las figuritas del Portal. No confundas, por casualidad, y te comas a Baltasar que el Hijo del Altísimo que ha de llegar, quiere sus primigenias dádivas y las ansía de verdad.

Navidad, pandereta, zambomba y amistad. Amistad alrededor de una hoguera en un patio central, una chimenea, una copita de anís y cantar, brindar y brindar. Saca la bota, morena que mañana será Navidad.
¿Hay que posponer el gozo a Nochebuena?
Este Rey se marcha, pleno y esperante, esperanzado y deseoso de la llegada de la Verdad. Y para rematar un anhelo: aférrense a la felicidad, por rudos y duros que los días presentes puedan parecer, si tiene Salud, lo demás… lo demás es solo superficial.
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