Una comparsa necesaria

Tal y como ya señaló el Capitán Veneno en más de una ocasión, en Carnaval, la renovación es cada vez más necesaria, pero sin perder de vista la tradición. A mi parecer, este equilibrio entre tradición y vanguardia es esencial para mantener, por un lado, la esencia del Carnaval, y, por otro lado, para no crear siempre lo mismo o repetir lo que ya se ha hecho. Al fin y al cabo, cuando se trata de arte, todo está ya inventado. Solo hay que saber cómo darle una vuelta de tuercas y ser original.

Una de las mayores satisfacciones para quienes hacen Carnaval, en este caso para los autores, siempre se ha dicho que es llevar el nombre de Cádiz por bandera por los distintos rincones de Andalucía, España e incluso fuera del país. El Carnaval de Cádiz es por y para la tacita de plata en el sentido de que debe entenderse como una manifestación cultural propia de los gaditanos. No hay que perder de vista, que Cádiz es el motivo intrínseco, es decir, es el origen de la creación. Partiendo de este hecho y teniendo en cuenta esta premisa, es natural que, el Carnaval actual no sea el mismo que el de hace treinta años. Es lógico que el modo de crear comparsas, chirigotas o agrupaciones sean de cualquier modalidad vaya evolucionando a medida que pase el tiempo. Es evidente que el Carnaval está ligado a la sociedad y es un reflejo de ella en todos los aspectos.

No obstante, considero que este año era el idóneo para traer una comparsa gaditana, después de los tiempos ya pasados con la pandemia de por medio; era casi imprescindible escuchar en el Falla una comparsa con frescura y necesaria para los tiempos que corren. Precisamente, estoy hablando de una agrupación crítica, que retrata perfectamente los problemas actuales que tiene la ciudad. Y me refiero a la comparsa Los Originales, de Jonathan Pérez Ginel. El autor nos ha traído un personaje de barrio con magia, que suena a Cádiz y que pone sobre la mesa problemas como el de la turistificación de las viviendas del casco histórico, entre otros. Es una comparsa, con un mensaje claro, que reivindica el acento, la identidad y las raíces de los gaditanos. En definitiva, es una propuesta valiente ya que no es tan fácil crear un repertorio desprendiéndose del público en general, del jurado, de las redes, y, en definitiva, de la globalización del Carnaval. 

Así que, aprovecho para exponer de forma pública mi humilde opinión, que puede ser la misma que la de cualquier aficionado al Carnaval. Pero, no podía dejar pasar la ocasión para decir que Los Originales ha sido una comparsa que me ha cautivado desde que se abrieron las cortinas del teatro y que sí, yo también me declaro original, original, original.