Llegó el momento. Créeme que es necesario. El año empezó de manera terrible tras unos años de demasiada incertidumbre.
El día a día, unido a situaciones derivadas y algunas lamentaciones enquistadas, dejan de ser llevaderos sin descanso.
Así pues, ahora pienso desconectar unos días, mientras seguiré buscando en las vivencias esa necesidad realmente necesaria.
Aprovechando estos días para que me carguen de nuevo, lo justo, para los siguientes; y así hasta que vengan de nuevo.
Vacaciones, ¡allá vamos!
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