Felicidad impuesta en una cena obligada,
familias enteras sin conocerse las caras.
Risas, comidas y bebidas… no falta de nada.
La cartera exprimida, de maneras exageradas,
con regalos innecesarios que llenan la estancia.
Se maquillan abrazos en amistades peleadas;
alegría, consumo y alboroto en consonancia.
En la basura se agolpan las cajas recicladas
de juguetes, ropajes, que nadie separa.
Las calles repletas, de luz artificial, la vida iluminada.
Se abrieron las puertas del centro comercial.
Pasen, sonrían, contribuyan…¡Feliz Falsedad!
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