Segundo y último día de cuartos de final de este Mundial de Qatar 2022 que enfila su recta final donde los nervios y las emociones iones se multiplican por unidades de millar como se pudo comprobar en el último encuentro de la tarde de ayer donde Países Bajos y Argentina tuvieron sus más y sus menos ante la mirada arbitral de Mateu Lahoz.
Gran tarde de fútbol para la historia la de ayer donde Brasil, la todopoderosa Brasil, la Pentacampeona, caía en la tanda de penaltis ante la selección que mejor sabe agarrarse a los partidos, fajarse con los rivales y competir. Herederos de ese gen ganador de los Balcanes de aquella extinta Yugoslavia, Croacia es el claro ejemplo de superación, de competitividad y ganas de ganar a toda costa le pese a quien le pese. Y eso hicieron…
Noventa minutos aguantando el tirón, fajándose en defensa, anulando todas y cada una de las virtudes de la canarinha hasta llevarlos al borde del ataque de nervios porque la presión también tiene tintes verdeamarellos y llegaron igualados a la prórroga y en ella, gol de Brasil. Gol de Neymar. Cualquier equipo ee vendría abajo y daría todo por perdido ante el gigante que tenía enfrente. Pues Croacia se viene arriba, y paso a paso, agota todas las opciones de aferrarse a la proeza de ganar y una jugada sin más, un rebote llegando al pitido final y gol del delantero de Petkovic y.. ¡penaltis!
Penaltis… ¿Suerte? ¿Trabajo? ¿Inspiración? ¿Creatividad? ¿Carácter? Todo eso y un portero de calidad que sea capaz de apagar el fuego y la moral del rival con alguna gran parada y…
… Adiós de Brasil. Llanto brasileño. Se apagó el sambódromo improvisado, se aguó la fiesta y el Carnaval se vistió de luto. La arlequinada de Suker, Boban, Bilic, Jarni y Prosinecki hoy con los Modric, Gvardiol, Livakovic, Petkovic, Brozovic, Perisic, Kovacic, Lovren ,.. a semifinales dando la gran sorpresa del campeonato.
Después la tarde se vistió de gala para un Países Bajos-Argentina que prometía emociones fuertes y vaya si las hubo.
El equipo de Van Gaal que había llegado hasta la ronda de cuartos con solvencia pero sin grandes alardes disponía en el terreno de juego su equipo tipo, el que le había dado las grandes noticias en partidos anteriores y enfrente, la albiceleste de Lio Scaloni con Otamendi mandando en la zaga y con Messi comandando la nave, con Di María en el banquillo y Enzo Fernández tratando de crear fútbol. Arriba, Julian Álvarez, suplente de Haaland en el City que ha adelantado en la titularidad, como ya dijimos anteriormente en otros artículos, al que hasta entonces era titular, Lautaro Martínez del Inter.
Partido esperado, con una Argentina tocando más rápido, con laterales incipientes y Messi haciéndose cargo de la película y claro, cuando Leo está, el mundo se para y así llegamos al minuto 36 con el 0-1 gol de Molina.
Control argentino, intentos e intentos de la oranje y en el 73’, Messi anotaba una pena máxima “sentenciando” la eliminatoria. O eso pensaba todo el Universo Fútbol.
Nada más lejos de la realidad, sobre todo, cuando un viejo zorro como Louis Van Gaal y su histórica libreta están en la banda dirigiendo y tiñendo el fútbol de un blanco y negro muy necesario, en tanque goleador hizo se efecto y cuando todo el mundo pensaba que esto estaba cerrado, Wout Weghorst hizo de las suyas en dos ocasiones, una en el 83 y lo mejor para el final. A los 11 minutos del descuento… Empate!!!! Nos vamos a la prórroga.
La prórroga fue un monólogo de la selección sudamericana, un asedio de 30 minutos con múltiples llegadas y ocasiones de gol que entre Noppert en varias intervenciones, Van Dick estorbando un medio gol, Otamendi que no llega a rematar un buen centro y el palo en el último segundo impidieron, nuevamente, que Argentina de adelantara en el marcador y se acabó lo que se daba. Nueva tanda de penaltis de la tarde.
Los penaltis tuvieron un héroe: Emiliano el Dibu Martínez, arquero de Aston Villa que detuvo los dos primeros penaltis con gran maestría aportándole a su selección la tranquilidad necesaria para anotar sus penales como hizo Messi en el primero.
Poca historia en la tanda, un halo de esperanza cuando Enzo lo echó fuera, pero nada, Argentina explotó de júbilo, con burlas y chanzas al rival tras un final de partido bastante bronco, incluso llegando Dumfries a ver la segunda amarilla en el tiempo de la tanda de penaltis por increpar a todos los lanzadores que les iba tocando.
Y hoy… más madera!!!
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