
“Cuando cambias la forma en la que miras las cosas, las cosas que miras cambian.”
— Wayne Dyer
Hay una batalla sutil que ocurre dentro de cada uno de nosotros. No se libra con espadas ni armaduras, sino con pensamientos, creencias y voces internas que nos dicen cómo debemos ser, qué debemos temer, y hasta dónde podemos llegar. Esa batalla tiene un protagonista silencioso pero dominante: el ego.
El ego no es malo. No es tu enemigo. Es simplemente una parte de ti que busca protegerte… pero lo hace desde la limitación, desde el miedo, desde la ilusión del control.
En mis programas de transformación personal, uno de los primeros pasos que damos es precisamente este: empezar a trabajar con el ego, no desde la lucha, sino desde la conciencia.
¿Qué es el ego, realmente?
El ego es esa voz que te dice que no eres suficiente, que te compara con otros, que te hace sentir que tienes que demostrar constantemente tu valor. Es quien se ofende, quien se siente atacado, quien busca reconocimiento constante y teme el rechazo como si fuera una amenaza de muerte.
Como dice Mario Alonso Puig:
“El ego no quiere que sanes. Quiere que sobrevivas.”
Y por eso crea muros, máscaras, armaduras. Pero tu alma no vino a sobrevivir. Vino a brillar, a amar, a expandirse.
¿Cómo empiezo a trabajar el ego?
- Obsérvalo sin identificarte con él
Tu ego grita. Tu alma susurra. El primer paso es aprender a diferenciar esas voces. ¿La voz que te dice que no eres suficiente? Ego. ¿La que te invita a confiar y fluir? Alma.
En mis programas, guiamos ejercicios de autoobservación, escritura consciente y visualizaciones para ayudarte a separarte de esa voz limitante y volver a tu centro. - Ámalo, no lo ataques
Maite Issa lo expresa maravillosamente:
“El ego no se destruye. Se ilumina con amor.”
Rechazar tu ego solo alimenta la guerra interna. Aprender a mirarlo con compasión, entendiendo que solo intenta protegerte, es un acto de profundo amor propio. - Cuestiona sus creencias
¿Quién te dijo que tienes que hacerlo todo perfecto? ¿Quién definió lo que significa «valer la pena»? Muchas de las creencias que sostienen a tu ego ni siquiera son tuyas. Son heredadas, aprendidas, implantadas.
En el espacio seguro de mis programas, creamos momentos de revelación y liberación, donde esas creencias empiezan a desmoronarse y tú puedes reescribir tu verdad. - Vuelve al cuerpo, vuelve al presente
El ego vive en la mente. El alma, en el cuerpo. A través de prácticas de respiración, movimiento consciente y presencia plena, te enseño a reconectar contigo, con tu poder real: el de estar aquí y ahora, sin juicio.
Trabajar el ego es un acto de valentía
Es mirar de frente a tu sombra sin huir. Es dejar de necesitar aprobación para caminar tu camino. Es hacer las paces con tus luces y tus oscuridades, para que nada externo determine tu valor.
Y es algo que trabajamos en profundidad en mis programas, porque no puedes reclamar tu poder si sigues siendo esclava de tu ego.
Mujer, eres poderosa.
No porque no tengas miedo, sino porque eliges escuchar la voz que te recuerda quién eres realmente.
¿Estás lista para comenzar este viaje hacia tu esencia?

Me ha encantado Sivia!! Muchas gracias 😘
bueno día como está, esto del ego como hago para no de jame llevar por el ego