
I
Entre los surcos secos del campo, el macegual alzaba su rostro al sol. No tenía más herencia que la tierra endurecida, pero en sus manos germinaba la esperanza que ni los poderosos pudieron sembrar.
II
Decían “macegual” con desprecio, pero ella lo llevaba como bandera. En su voz, aquella palabra humilde florecía: símbolo de la dignidad que nunca se arrodilla, aunque el mundo la mire desde arriba.
Anita
Alberto en una de sus monumentales borracheras dijo que éramos intelectuales. A mí me parecía que de serlo, lo éramos de pacotilla. Entonces me llegó una palabra a través del crucigrama, macegual, gente común. Y me pareció que nos definía muy bien. No dábamos para más.
Calila
Sin prisas, dueño del tiempo, trabaja en horas vespertinas, cual macegual, sus propias tierras. De alma inquieta, a duras penas, obtiene el mejor de los frutos, donde nieto y abuelo exprimen la vida, entre cosecha y cosecha.
Patricia Delgado
I
El macegual no soñaba con reinos, sino con lluvia.
Sus manos en la tierra alimentaban al mundo sin alarde.
En su silencio, residía toda la fuerza.
II
… Y no lo olvides.
Que ellos trabajando lentamente, sin prisa pero sin pausa,
Granito a granito de arena la historia forjaron.
… Y no lo olvides.
Que son para ti, tu fuerza para seguir y tu lugar seguro,
tus manos y tus pies, tus raíces y tus alas.
III
No parecía especial, era parte del macegual.
Era tímida y no buscaba destacar.
Pero al verla sonreír, mi corazón volcó.
Fue conocerla y mi vida cambió.
Mi loca pasionaria, estar contigo la vida me llena.
Rocío C Gómez
I
Él camina sin bandera ni templo. Su verdad no está escrita en los altares, sino en el polvo del sendero que pisa torpemente. Mientras otros se arrodillan, él mira al cielo con la insolencia de quien no espera milagros, aunque su día a día parece necesitarlos.
II
Decir “macegual” es hablar del pueblo sin rostro, del hombre que carga el mundo sin firmar su historia. Los poderosos lo olvidan, pero su sombra sostiene el equilibrio de la tierra.
Nemesio Laverde
I
Maceguales, hombres y mujeres sin identidad.
La sociedad no le da ni dorsal
Maceguales, todos distintos…
Todos iguales.
II
El efecto fotoeléctrico describe como un electrón puede dar un salto de una órbita a otra más energética por absorción. Hasta un electrón tiene más posibilidades en la vida que un macegual, como tú y como yo.
Juanma García
Se habla del pueblo, pero el pueblo no hace nada. Y ahí siguen ellos, con las babas blancas en la risa constante y la humillación en cada falsa palabra.
Se acaba el tiempo, y no es el suyo, es el nuestro.
Ángel Salgado I
Insignificante sería para ti,
o excesiva importancia, yo le di.
Pero queda claro, es así,
que ya nada depende de mí.
Ángel Salgado II
Prefiero vivir como un macegual, a ser un capullo integral.
Ángel Salgado III
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