Partido intersemanal en el Ramón Sánchez-Pizjuán frente al Valladolid con buena entrada pese a la hora.
Con algunas variaciones con respecto al equipo que fracasó en Vitoria la semana pasada, el once era el formado por Nyland; Carmona, Badé, Marcao, Barco; Gudelj, Saúl, Peque; Navas, Lukebakio e Iheanacho.
Con nuestro capitán, completamente cojo, sufriendo desde la salida al campo por las escaleras del túnel.
En una contra de Lukebakio, tras el rechace al borde del área a remate de Peque, apunto estuvo Saúl de marcar tras tremendo zurdazo que se marchó alto por muy poco.
La zona defensiva, pese a tener a «los titulares» seguía generando dudas en balones divididos.
La presión alta del Sevilla daba sus frutos y en una recuperación de Saúl, casi anota Peque, que pudo ser objeto de un penalti por patada en la cara. Todo queda en córner, que se saca y con el balón en juego agarran a Gudelj y el árbitro detiene la jugada para pedir calma, y encima amonesta a Gudelj por protestar. Todo en orden.
Seguía la presión y las ocasiones sevillistas. Peque e Iheanacho tuvieron una oportunidad clara, pero el nigeriano remató por encima del larguero.
Primera mitad sin acierto arriba y con desajustes atrás, aunque bien solventados en última instancia.
Y en el minuto 45 tras un robo de Carmona y varios rebotes en el área, la pelota caía en los pies de Lukebakio que centraba y Peque empujaba, con ayuda del defensor, a la red. 1-0.
Comenzaba la segunda mitad con los mismos protagonistas por parte de tu/mi/nuestro Sevilla.
La intensidad de Saúl y Peque contrastaban con la indolencia de Iheanacho, lento e impreciso.
Para colmo, se lesionaba Saúl en un nuevo intento de robo tras presión. Salía Agoumé en su lugar.
Algunas ocasiones aisladas, como un remate lejano de Barco que se iba desviando al acercarse a la meta del Valladolid.
Y en una jugada mal defendida por banda izquierda sevillista, llegaba el empate tras un remate solo en el punto de penalti, que acababa rozando en Carmona. 1-1.
Casi anotaba el segundo el Valladolid tras pérdida absurda de Carmona y posteriormente era Nyland el que mandaba a córner una falta que iba a la escuadra sevillista.
Tras unos minutos de dominio absoluto vallisoletano, movía piezas García Pimienta, dando entrada a Ejuke y Suso por Iheanacho y Jesús Navas. Una nueva ovación a la leyenda sevillista.
Lo intentaba Lukebakio, el mejor, tras una contra a pase de Barco; el belga se buscaba el hueco pero su remate era detenido por el portero rival.
De nuevo Lukebakio a la contra, encaraba a su par y cedía a Ejuke cuyo remate era desviado a córner.
Comenzaba a ganar peso el Sevilla, con Suso, Peque, Ejuke y Lukebakio entre líneas, pero sin terminar de hacer daño.
Se enfadaba García Pimienta ante las pérdidas de balón, pero sobre todo porque veía que se le escapaban dos puntos importantes para su futuro en el Sevilla.
En el minuto 82, Peque tras control con el pecho dentro del área, remataba al muñeco al borde del área chica. Una pena.
Pero dos minutos después, presión de Gudelj, balón que le cae a Ejuke en la media luna, va orientándose hacia la derecha y de tiro rasito al palo largo anotaba el 2-1. ¡¡Gooool!! Y volteretas…
Marcao con doble amarilla era expulsado en el minuto 89. Dos jugadas muy similares. Si pasa el balón no pasa el jugador.
Kike Salas y Montiel entraban por Barco y Peque, que veía la amarilla por no salir por gol norte. Cosas.
7 minutos de alargue, 7 minutos de sufrimiento en los que se tiró de oficio y se pudieron defender los tres puntos en juego.
Tres puntos con demasiado sufrimiento, que no puede hacer olvidarnos de las lagunas existentes, pero que sirven para crecer desde la victoria y respirar.
¡Seguimos!