Se presentaba tu/mi/nuestro Sevilla en Irún con la vitola de actual campeón de Copa, y lo hacíamos en el campo de un histórico. Quizás sus grandes hazañas ya quedan muy lejanas, cuando el foot-ball se jugaba en campos de tierra y con ropa de vestir, había 5 delanteros y se aprovechaban aseos cercanos a modo de vestuarios. Pero no es menos cierto que posee 4 títulos de Copa. Muchas más que muchos equipos de segunda y hasta de primera, e incluso hasta hace unos meses las mismas que nosotros. 😉
Hoy, vuestro Filósofo ha tenido que empezar a escuchar el partido por la radio (por no encontrar un link por donde poder verlo J) como en tiempos pasados. Aquellos tiempos, en los que solo teníamos una voz, que nos daba a cuenta gotas el trascurrir de los partidos y muchas veces solo podíamos saber el resultado parcial o final de nuestro equipo. Ahora eso no ocurre, pese a que no pude ver el comienzo, gracias a SFC Radio pude seguir íntegramente el partido. Menos mal que antes del minuto 13 pude empezar a verlo… ¡cuánto hemos cambiado!
Se temía que pudiera haber relajación, debido a la categoría del rival y de la presencia de no habituales en el once titular. También por los antecedentes del rival en esta competición. Pero nada de eso. Manzano parece que, tras pedir el día de Lviv intensidad, ha conseguido que sus jugadores se “tomen en serio” los partidos. La alineación no sorprendió a nadie, mezcla de titulares, titulares/suplentes y suplentes. Debut de Javi Varas, que seguramente tendrá mucho más trabajo el sábado, y presencia en el campo de jugadores no habituales como Cigarini, Zokora (últimamente), José Carlos y Acosta. Arriba estuvo Negredo (único delantero del primer equipo convocado), que fue el jugador más determinante. Escudé lució el brazalete de capitán, pasando a la lista de grandes que lo han portado. Enhorabuena.
El partido transcurrió de manera lenta, pesada e incluso aburrida. Los pocos intentos del Sevilla fueron abortados con faltas por la defensa iruindarra. Las mejores ocasiones llegaron a balón parado, dos lanzamientos lejanos de Negredo y online casino de José Carlos pusieron en aprietos al portero local. Acosta puso ganas e intentó cosas. Pero volvió a jugar en banda, primero en la izquierda y luego en la derecha, donde yo creo que se pierde, le falta recorrido. Pienso que puede aportar más en la mediapunta, molestando a los defensas y estando más cerca del área. Aún así, le faltan minutos para que podamos analizar su juego. Por su parte, el Irún, tuvo sus ocasiones en lanzamientos desde la esquina e incluso reclamaron (aunque no fue) un penalti. El Sevilla, salvo esos dos lanzamientos y otro desde la frontal de José Carlos no hizo mucho más.
Pero, en las postrimerías de la primera parte, un balón colgado por Escudé es bajado magistralmente por Negredo. Con el control se marcha de dos defensas, se planta delante del portero al que, con algo de fortuna, regatea. Y a la media vuelta hace el primero en sevillista. Nos íbamos al descanso ganando sin haber hecho un gran esfuerzo.
En la segunda parte hubo más movimiento, más ocasiones y más goles. Todo fue más sencillo tras un córner bien despejado por Varas, la pelota es sacada rápidamente y llevada magníficamente por Alfaro que la pasa a Negredo. El de Vallecas, tras control orientado, se inventa una vaselina que una vez superado al portero es sacada con las manos por un defensa rival. Penalti y expulsión. Negredo falló desde los 11 metros, su lanzamiento se marchó al palo por fuera. No sé, si espoleados por este fallo o por aquello de que a veces se juega mejor con 10 que con 11, el Irún ganó en presencia pero no llegó a generar mucho peligro.
Y llegó el segundo, fue en una jugada a balón parado, una jugada ensayada “made in” Manzano. Tras centro de José Carlos, Negredo desde el punto de penalti remató a la red sin que el portero rival pudiera hacer algo por detenerlo. 0-2, segundo del de Vallecas. Minutos antes el árbitro, que había señalado penalti, sacó incomprensiblemente unas manos dentro del área a escasos centímetros de la misma. La falta, botada por José Carlos, se fue rozando la cepa del poste izquierdo.
El trabajo estaba hecho y el Sevilla se limitó a controlar el partido. Con los cambios se dio descanso a jugadores importantes, como a Negredo, y se probaron “nuevas” posiciones, como Zokora de central. Entraron el canterano Rodri, Capel y Romaric. Éste último desbarató la única ocasión clara del Irún. Un balón suelto en el área iba a ser rematado casi en el área chica de Varas, pero la punta izquierda de Romaric evitó el peligro.
En los últimos minutos llegaron dos goles más. El primero tras centro de Dabo desde la derecha que Alfaro remata de cabeza a la escuadra, un golazo. El 0-4 fue obra de José Carlos con la zurda desde dentro del área. Una jugada que él mismo había empezado con un control y regate de ruleta, tras apertura a la banda izquierda remató el rechace a un cabezazo de Alfaro que dio en la cara de Rodri.
Hoy era un día bonito, por aquello de visitar a un histórico, porque empezaba la defensa del título copero y por ver como resolvían el compromiso los menos habituales. Todo ha salido a pedir de boca. Tu/mi/nuestro Sevilla ha ganado con solvencia, sin mucho esfuerzo y ha dejado la eliminatoria (salvo desastre monumental) encarrilada. Jugando con un equipo compensado y con varias reservas. Hay algunos equipos que con muchos titulares y estrellas se las tendrán que ver en la vuelta… otros no. Ahora a pensar en el Barcelona, aquello será otra historia y con otros protagonistas. Esperemos que con resultado similar J.
Hoy, visitábamos a un histórico de nuestro fútbol venido a menos. Histórico como lo somos nosotros, por nuestro pasado y por nuestro presente y futuro que nos hará serlo más. Dijo el dramaturgo español Jacinto Benavente, «Una cosa es continuar la historia y otra repetirla». Y nosotros, los sevillistas, queremos continuar con nuestra historia pero también queremos repetir algunos momentos vividos…como ya hemos hecho con tantos y tantos sueños.
AS_FdN
Mi humilde conclusión del partido es que Negredo sabe cómo meterla. Casi como único defensor del de Vallecas, me regaló una bufanda el día que celebramos nuestro último sueño cumplido. Y ahora parece que despierta. Evidentemente, el Real Unión es un equipo de Segunda B, pero no es fácil meterle cuatro a nadie, ya que se compensa el nivel de juego y la calidad con actitud, briega y mucho corazón.
Por suerte, parece que las andadas tipo Isla Cristina han pasado y solventamos este tipo de choques-trampa con suficiente nivel.
Mi enhorabuena a mi filósofo de cabecera particular por su sevillismo y por disfrutar con Rodris, Alfaros y Jose Carlos.
Me gustaría ver en el partido de vuelta a Campaña y Luis Alberto jugando juntos para que empiecen a tener minutos en el primer equipo…
¡¡Grande la carretera de Utrera!!
Yo solo espero poder seguir soñando con mi Sevilla…verlo y poder sonreir solo con eso…y dar siempre gracias a la vida por haberme echo Sevillista…que grande!!!