Nuevamente te doy la bienvenida a mi vida.
Un día, así por las buenas te marchaste. Sin decir ni adiós desapareciste y nunca más se supo de ti.
Muchas veces pregunte por ti a la gente pero todos me contestaban con un subir de hombros en prueba de la poca idea que tenían.
Todo el tiempo que estuvimos juntos, nuestra relación llegaba a ser incansable.
Dada mi forma de ser, tu presencia se convertía en inevitable. No podía vivir sin ti. Si yo estaba, tú estabas seguro.
Tus familiares también han sufrido mi constante necesidad de ellos y ya se sabe; de tal palo tal astilla. Si uno es bueno, los demás por descontado que lo son…
Me ciño ahora a tu adiós. Nada paso entre tú y yo, salvo que se nos pudo romper la relación de tanto usarla. Como he dicho antes, allá donde fuera yo, tu presencia estaba garantizada. Más de un conflicto recuerdo tener por culpa de tu existencia. Que le voy a hacer, son esas fases de la vida en las que me sentía mejor si estabas ahí. [Read more…] about Bienvenido de nuevo