Sin duda alguna en multitud de ocasiones confundimos riesgo con peligro.
El peligro es algo real negativo que ocurre mientras que el riesgo es la probabilidad de que se dé dicho riesgo.
¿Quién peligra más, el que arriesga o el que no?
No cabe la menor duda, de que la única persona que comete riesgos es aquella que está expuesta a equivocarse. Aunque tengo clarísimo una cosa, el que más se equivoca es aquél que no dedica su tiempo a hacer nada por temor al riesgo que corre.
En la vida hay que saber que todo lo que haces conlleva un riesgo importante y más, si de tu acción depende el trabajo de otros muchos. Pero insisto, esa sensación de miedo que entra por el cuerpo cuando algo importante vas a hacer, no puede ser objeto de renuncia ni de paso atrás. Medita la situación previamente, analiza pros y contras y lánzate al ruedo firme, con decisión y afrontando cual es tu roll. No seas como esps personajillos que viven escondidos detrás de otros por riesgo al fracaso.
Y ya por último, lo más gracioso de todo; esos señores que no hacen nada, que sólo vivien de la crítica oportunista para tener algún aliciente en sus aburridas vidas y que viven del fallo del prójimo más próximo. Frase típica la de «hay que ver la que ha liado»… A eso yo le respondería dos cositas. La primera sería decirles que con lo inútil que es, como se atreve a cuestionar a un profesional em dicho ámbito porque haya cometido un pequeño error y dos, en vez de criticar, haz algo y demuéstranos tu valía. En ese justo momento deberíamos de retroceder unos párrafos atrás y decirle al personaje en cuestión que el que no hace nada es el que menos riesgo corre, sin duda, pero a la vez, peligra su existencia.
Acabo esta mi reflexión sobre el riesgo diciéndoos a todos que «El que no arriesga, no gana…»
¡¡¡¡Arriesguen señores, con dos dedos de frente y que viva el peligro!!!!
el filosofo says
5 marzo, 2013 at 18:30Sin riesgo no se valoran tanto las cosas… hay que echarle un par a los problemas y salir victorioso aun en la derrota!!
saludos!