Partido decisivo en la lucha por el último puesto de Champions, ante un Bilbao dueño de la cuarta plaza durante toda la Liga. Enfrente tu/mi/nuestro Sevilla, que dado la magnífica racha de victorias, acudía al partido dependiendo de sí mismo. Pero no pudo ser, porque no se salió a competir y así es imposible. Una pena.
Emery saca un once con muchas rotaciones, pensando claramente en el Jueves, y el Sevilla lo nota y mucho. Sin banda izquierda, con Diogo de interior, sin Rakitic y con los dos delanteros arriba. Pero más que todo eso, sin intensidad y sin ganas de querer comerse al rival y eso se pagó y caro.
San Mamés no necesitó ni rugir para hacer el primero de la tarde. Un córner cerrado al primer palo que nadie despeja ni nadie remata, pero que acaba en gol olímpico y con el planteamiento inicial tirado a la basura en el minuto 4.
Bien es cierto que la primera llegada fue sevillista, combinación entre Gameiro, Diogo y Bacca que remataba alto. Poco más en la primera mitad, salvo acciones esporádicas del colombiano a la contra y un balón parado al que no llegaron ni Carriço ni Gameiro.
Así que con 1-0 y con 4 jugadores amonestados, entre ellos Iborra que no jugará la semana que viene, se acababan los primeros 45 minutos.
Tras el descanso, y con los mismo sobre el césped, más de lo mismo. Trocho perdiendo cada balón que tocaba, Diogo sin ganas y nadie que creará algo de fútbol en sevillista.
Y en una jugada por banda derecha nos hacían el 2-0. Centro al segundo palo, Coke que no está y nos rematan solo.
En ese momento Emery mueve banquillo y da minutos a Rakitic y Vitolo por Trocho (fatal) y Carriço, que se marchaba con molestias. El croata en los dos primeros balones que tocó generó más peligro que el resto de sus compañeros, su remate de zurda se marchó desviado.
En el minuto 72 Diogo decide auto expulsarse al “llamar loco” (con gestos) al colegiado y acto seguido nos hacen el 3-0 de cabeza.
Ya con Jairo, por Bacca, en el campo llegaba el gol de Gameiro. Pase en largo de Iborra, control/dejada de Jairo y el francés no perdonaba y hacía el 3-1 de remate cruzado.
De ahí hasta el final poco más, como poco se vio ayer. Quizás mal planteamiento, quizás falta de intensidad, quizás es lo que había que hacer, quizás cansancio, quizás… si pasamos el jueves habrá valido la pena.
Como dijo John Dryden “presencia de ánimo y valor en la adversidad, valen para conquistar el éxito más que un ejército”, así que “échale huevos, el jueves échale huevos”.
Si queréis hablamos de las medias blancas… cosas.
ÁS_FdN
Emery debió haber salido con algo más de mordiente, Jairo Y Marin no deben estar cansados y Trocho no está para jugar a esto.
Se nos ha ido la champions, ahora a pelear el jueves por la final de Turín.