Resumen del dicho famoso: «Dios ahoga pero no aprieta» y más si cabe «Dios te cierra una puerta pero abre una ventana»…
Si esta mañana os escribí que el lunes estaba haciendo gala de su fama por lo desastroso que comenzó, al poco de escribir dicho post, se mejoró ostensiblemente.
El dolor de cabeza desapareció, tras tomarme una pastilla en un maravilloso desayuno, no por lo exquisito -que no estaba nada mal- sino porque me piden 4,40 € por el desayuno y un café más, y al pagar con un billete de 5€ me devuelve, otro billete de 5€ y los 60 céntimos de la vuelta real. O sea, tostá con tomate y jamón y dos cafés me sale por 60 céntimos a mi favor…
Luego, todo cuadra en el horario de la mañana, marchándome en el instante adecuado, currando y volviendo en el momento perfecto. O sea, todo magnífico.
El sueño…quizás el sueño no se ha marchado del todo, pero espero mantenerme en pie hasta llegar a casa a las mil…
Tengan un feliz resto de lunes y disfruten de todo lo que les acontece.
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