El sonido que nunca acaba,
arranca la melodía del tic tac.
Perfecta máquina, ¡cierra la jaula!
que nunca nadie podrá controlar.
Empeño a raudales en su conquista,
derrotas infinitas sin pelear.
Ilusos fuimos, somos y serán.
El tiempo sigue su caminar.
Ángel Salgado
Implacable, incontrolable, inaccesible, calculable e incalculable a la vez, intratable, impredecible por muy constante que seas…
Ya lo dejó escrito el filósofo poeta envenenado: en el mundo solo manda el impecable emperador, el bandolero, el verdugo justiciero…
Y hay la que lías cuando te acabas…
Juanma García
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