Una vez más, nos volvemos a ver.
Deseando estaba que llegara nuestro reencuentro, que se ha hecho esperar más de la cuenta este año.
Volver a estar juntos, como siempre, como si nada hubiera pasado. Con todo lo que ha pasado y sigue pasando.
Tú, sigues igual. No se te nota el paso de los años. Te sientan bien los atardeceres con la marea baja y el sol reflejado en tu orilla.
Y, ¿qué te digo de tus despertares? Esos amaneceres radiantes de luz, y esa calor que aprieta como canto de sirena, que nos guía con su llamada.
Yo, estoy diferente. Algo mayor y cansado de estas últimas etapas. Pero con la misma ilusión y ganas, y más ahora, que te he vuelto a ver.
No sé qué tienes, que me llenas el alma de paz y alegría, que me das felicidad estando tumbado en tu arena y mientras floto en tus aguas.
Una vez más, otra vez juntos. Bendita playa mía.
Deja una respuesta