Descanso del encuentro cuando comienzo a escribir esta crónica, sí, en caliente, o tibio, porque ya ni te calientas viendo este esperpento llamado Sevilla FC.
Son tantas las cosas, los insultos que escribiría que mejor no hacerlo y describir un poco la situación de lo ocurrido porque todos sabemos lo que hay.
Visita al Civitas Metropolitano con fiesta previa atlética por el Cholo y sus números de récord en el banquillo local y llegamos nosotros con un tal Nianzou, con el Montiel que juega en el Sevilla, que no parece ser el mismo que metió el penalti decisivo del Mundial, con Gudelj ahí atrás también y sobre todo con Jordan en el centro del campo, para que la fiesta atlética no se fastidie.
Hoy, el de Casilda, presenta un 4-3-3 con Jordan y Rakitic en el mediocentro, Pape Gueye un poco por delante y Ocampos. Suso y el marroquí En Nesiry en punta. Tal vez no haya más…
Reconozco haber cometido un grave error; anteriormente, estuve viendo el Mallorca-Elche y comparas actitudes, fútbol, intención, intensidad y te echas a llorar. Allá nadie camina y se lamenta, no tienen tiempo; corren, corren, luchan y van por la victoria con sangre en los ojos y echando espuma por la boca. Nosotros…
Total, que en el minuto 27-28 ya nos han metido dos, todos mirando, dos regalos del centro del campo y dos golitos de ellos y porque no aprietan tampoco.
Un rato después, y perdonen la desidia pero me estoy dejando llevar por el partido de los nuestros, Pape Gueye lucha un pelota hasta la línea de fondo, la toca y En Nesiry que parece que tiene un ratito de inspiración mete el 2-1 y poco más.
Ni han roto ha sudar…
Veremos la segunda parte.
Y comienza la segunda parte de la misma manera: desidia, aburrimiento, sopor y una nueva carita de circunstancias de Jordan.
En el 52, encima, golazo de Griezmann que pilla a Bono un tanto adelantado y gol. 3-1
Minutos y más minutos de la basura como se dice en la NBA y en el 69, el cuarto…
Sacamos de centro, el balón le llega a Nianzou y… se complica y… la pierde.
Dos minutos después, Pape Gueye demuestra no estar contaminado de toda la mierda que hay en el club y en una jugada similar a la del gol le hacen penalti que tira Rakitic y ni eso… al palo el croata.
En la siguiente jugada, minuto 76, el quinto… disparo de Morata que para Bono y el rechace le cae al propio Álvaro Morata y solo, sin portero, en la línea de gol la empuja.
Y el resultado aún no empeora pero sí el resultado porque en el 80 Pape Gueye ve la segunda amarilla y ve la roja injustamente y se marcha expulsado incluso tocando el balón claramente.
A perro flaco todo se le vuelven pulgas y pensemos que en el próximo encuentro no estará ni Fernando ni Pape Gueye, salvo que se recurra y nos den la razón.
En el 85 entra Navas por Montiel y Rafa Mir por Ocampos intuimos que no se le ocurriría a Sampaoli que está a tiempo de remontar…
Siguen cayendo los minutos con la misma apatía del minuto inicial; da igual ir 0-0 que 5-1, las caras son las mismas y la intención también.
Además, súmenle que Montiel ha visto la quinta amarilla por protestar… suma y sigue o mejor dicho, resta y sigue.
Tres minutos de descuento tan innecesarios como los 90 anteriores y ya no hay excusas de errores del verano, errores de invierno,… errores!!!
Poco más que añadir, saquen sus propias conclusiones que las nuestras son traumáticas. Y Justo antes de darle a publicar a esta “crónica”, Morata anota el sexto. Maravilloso todo…
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