La Champions League no perdona y no lo hace nunca y este Sevilla FC, con Mendilibar y ahora con Diego Alonso no tiene entidad ni dirigentes, ni plantilla para competir en ella.
Esa es la realidad y aunque nos vendan equipo Champions y ese cuarto puesto, solo lo hacen económicamente cuando aquí lo que de verdad importa es que la pelotita entre y para eso, hay que tener jugadores de calidad en todas las líneas: porteros que paren de verdad, defensas que defiendan de verdad, medios que generen y destruyan de verdad y mínimo, un delantero goleador de verdad. Y de todo esto, solo tenemos restos.
Y además, anoche se confirmó nuevamente otra cosa: la grada no mete goles. Gran ambiente, muchos tiros, homogeneidad preciosa y mucha ilusión. ¿Veis cómo eso no gana? Queda muy bonito desde las altas esferas y desde el propio vestuario aplaudir a la grada para tenerla de su lado pero a las pruebas nos remitimos.
Y lo de anoche solo fue la tercera demostración: contra el Lens, absolutamente nada. Era culpa de Mendilibar. En Eindhoven la culpa fue de los árbitros que no nos respetan en Champions y ¿anoche? Anoche un Arsenal andando nos gana.
El resumen del fútbol es ser mejores en las dos áreas; un portero que pare de verdad y un delantero que las meta todas te ganan títulos y no tenemos ni lo uno, ni lo otro, es más, nos penalizan más que nos aportan y así, así es imposible.
Dos puntos de nueve en Champions ante Lens, PSV y Arsenal, solo un equipo top y ni candidato y así estamos, prácticamente eliminados y la mayoría felices porque si conseguimos acabar terceros, vamos a la Europa League…
Y encima llueve y… todo muy coherente en 2023 después de conseguir todo lo conseguido.
Tal vez la solución sea acabar 2-3 años en el puesto 14, que no le salgan las cuentas a los dueños y así cambian, se van o aprenden…
Luis Manuel Suárez Yebra says
25 octubre, 2023 at 23:50Escucho muchas tertulias, muchos comentarios pero no se entra nunca en el fondo de la cuestión.
Gudelj, internacional con Serbia antes incluso de venir al Sevilla juega siempre de centrocampista de cierre o contención. En el Sevilla juega de central, con seis futbolistas en esta demarcación.
El centro del campo no puede estar con un solo futbolista, ya que los otros son interiores. Consecuencia: despoblación total en la zona más importante en cualquier equipo Ayer volvió a verse en los goles del Arsenal y en la que salvó el portero al inicio del partido. Los rivales lo saben y llegan siempre sin apenas oposicion y con peligro de gol.
Se juega sin coordinación alguna, sin automatismos ni conexión entre líneas, sin saber muy bien que hacer con el balón, de ahí las continuas improvisaciones. Muchas dudas, demasiadas.
Y en ataque, muy poco o nada porque no se hilvanan jugadas, no sé llega haciendo jugada, solo centros (la mayoría sin precisión) y remates en posiciones casi siempre forzadas y sin acierto por falta de calidad y talento. Contra el Arsenal el primer disparo con cierto peligro (desviado) fue en el minuto 46′. Así es imposible ganar partidos.
Las carencias en la plantilla son grandes y no queda otra que volver hacer otra «barrida» y traer a gente joven y con físico.
Termino: si no están Rakitic o Suso no hay quien saque un corner y en las faltas lo mismo. Cero estrategias.
Conclusion: con este fútbol no se puede andar por Europa y en la Liga, como mucho, en la zona media (10/12). Lo vamos a ver y a sufrir muy pronto.