Un oscuro y sombrío callejón se extendía frente a mí mientras caminaba por la ciudad. Mi mirada se posó en un billete de 5 euros roto y desgastado que yacía abandonado en el suelo. Me incliné para recogerlo, pero algo me detuvo. Una inquietante sensación de peligro se apoderó de mí. ¿Quién dejaría un billete así en medio de la calle? ¿Qué secretos ocultaría ese dinero arrugado? Con temor, decidí dejarlo allí, preguntándome qué misteriosos eventos podrían estar relacionados con ese billete desgarrado.
Manuela Sánchez
I
Si Judas vendió a Cristo por 30 monedas, ¿qué no haría por 5 euros?
II
En la calle te encontré. Marcando 5 euros el anverso, blanco en el reverso. La mentira descubierta.
III
Oferta y demanda. Negocio humano, comercio de calle.
Rastro, baratillo… donde todos se reúnen como iguales.
Rocío C Gómez
Hay días que son aciagos. El cuatro de octubre Roberto se había levantado normalmente. Todo empezó cuando fue a sacar dinero del cajero. No podía sacar el último billete de cinco euros. Tiraba. Nada que hacer, se había atascado. ¿Qué podía hacer con medio billete? Lo tiró a la calle.
Arancha Naranjo
I
No me quieras vender que la vida son mil pesetas y dime la verdad: 5€
II
Cinco euros son
No intentes comprar sin ton ni son.
Hace tiempo que no es nada
Poco más de café y tostada,
Maldita inflación.
III
¿Maldita inflación? Me encantaría hablarte de empresarios ladrones, de pueblo adormecido y… pero yo de política no hablo.
Toma 5€ y déjame en paz…
Juanma García
No soy tan osado ni tan ambicioso, no te pido tanto, solo una moneda que junto a otra moneda y alguna que otra moneda más, me dé para comprar un cartón de vino, de garrafón.
Mi felicidad se cuece poco a poco (moneda a moneda)
El Mendigo
Más falso que un billete de 30 euros… ¿o era de 5?
Ángel Salgado I
Te quiso engatusar, flojito al oído,
completar todas tus necesidades.
Habló mucho, y entre tanto ruido
se fueron desvaneciendo sus verdades.
Ángel Salgado II
Ese viejo pantalón olvidado, que cuándo te lo pones de nuevo, te llena de alegría … ¡¡5 euros en su bolsillo!!
Ángel Salgado III
Cuando lo necesites, te convido a una fresquita.
Ángel Salgado IV
¡Maldita sea! Sin esos cinco euros era hombre muerto. Eran lo único que tenía. Debí acoger el autobús y llegar hasta el bar dónde habíamos quedado. Una vez allí pagaría los cafés, no estaba dispuesto a faltarle al respeto. ¡Mierda! Por mucho que corra no me dará tiempo a llegar. Da igual, si llegase no podría tomar nada. Me mataría solo por eso. No sería el primero. Solo me queda una opción: largarme con los dos millones de euros en diamantes. Andando. ¡Maldita sea!
Ángel Barrios
Ver dinero donde no lo hay tiene que ser un síntoma de algo. O simplemente puede tratarse de una alucinación. No quisiera preocuparme. Cualquier día me veo diciendo eso de: “en ocasiones, veo billetes de cinco euros”. ¿Inquietante?
Patricia Delgado
En mi niñez todo valía lo mismo…Una bolsa de patatas, cinco pesetas. Un paquete de chicle, cinco pesetas. Una piruleta grande, cinco pesetas.
Hoy, comprando con los pequeños de la casa me encontré el soniquete del «cinco euros».Y, cómo mi abuela antaño, volví con ellos contentos y pensando:»¡Qué barbaridad, una piruleta, cinco euros!¿Lleva oro molío?»
La Renacida
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