Primera aparición de Quique Sánchez Flores como técnico sevillista en un encuentro de La Liga EA Sport y primeros tres puntos con una gran imagen.
Una hora de entrenamiento han bastado para cambiar radicalmente las sensaciones del equipo, la velocidad de todos los jugadores e incluso la llegada del gol. Nótese la ironía…
El Sevilla FC saltaba a Los Cármenes con un equipo de circunstancias pero con los mismos hombres y nombres que hacía Diego Alonso en los dos últimos con la salvedad del gaditano Suso, recuperado de todas sus dolencias.
Dmitrovic, Juanlu, Gudelj, Sergio Ramos, Kike Salas, Pedrosa en defensa de cinco, con Soumare, Oliver Torres y Suso en el centro del campo y Ocampos y En Nesyri en punta.
Suso ocupaba la mediapunta y Ocampos jugaba de segundo punta abierto a la derecha cuando el guion lo exigía pero dejando siempre el carril para el canterano Juanlu.
Enfrente un Granada tan necesitado como nosotros o más, con un Bryan Zaragoza que parece tener la cabeza en Múnich, donde Lucas Boyé parecía ser el único que quería intentar algo. Pero ayer hasta Dmitrovic paraba lo poquito que le llegó.
Atrás, Sergio Ramos volvió a ser el gran central que todos conocemos, despejando todos los balones que llegaban al área e iniciando el juego, abriendo el balón en banda con su destacado pase en largo. Kike Salas rozó la perfección. Anoche fue otro: seguro, sin errores infantiles,…
En las bandas, Juanlu es incansable pero si hay que destacar a alguien es a Pedrosa. El carrilero procedente del Espanyol no solo sigue cuajando una gran temporada, si no que ayer fue el mejor con diferencia. El primer gol llegó de una internada suya, disparo con la zurda que rebota en un defensa y se cuela en la portería poniendo al equipo en ventaja. Luego, justo antes del descanso, un trallazo desde fuera del área con la derecha se estrella en el larguero lo que pudo ser el 0-3.
Por delante, Soumare puso la contundencia, Oliver la voluntad y Suso el fútbol. Necesitamos que se enganche al equipo nuevamente y cree y genere ocasiones y si de camino, le quitan al marroquí de delante y le ponen un delantero que sepa jugar al fútbol,…
Ocampos contundente como siempre en el esfuerzo anotó uno de los goles de la temporada al clavar el balón en la escuadra desde 35 metros poniendo así el 0-2 en el marcador y la tranquilidad en todos los que estábamos agarrando al escudo de una forma u otra.
En la segunda parte, Sergio Ramos anotó de cabeza el 0-3, beso al escudo, y tres puntos vitales que dejan algunas conclusiones: aún ganando, Gudelj no es central y ayer volvió a demostrarlo, Juanlu no está hecho para ser titular aún, Oliver sobra a pesar de que ayer estuvo bien y de lo visto ayer, solo de eso: En Nesyri y Rafa Mir deben salir.
Pero la mayor conclusión que saco y que estarán todos de acuerdo es que la “cama” que los jugadores le han hecho al técnico uruguayo es de gran categoría. Es imposible un cambio de imagen tan radical, por mucho que enfrente esté el Granada, con tan solo una hora de entrenamiento, salvo que Quique sea mentalista y haya arrancado de cuajo todas las malas hierbas que habían brotado durante años en los cerebros y en las piernas de estos jugadores que se han arrastrado por media Europa.
Tres puntos que son oxígeno, alegría para un Quique afónico tras el partido, euforia para Oltra en el banquillo y sopor en el palco donde la triada que tiene roto a este Sevilla (Castro-Junior-Orta) vivieron el encuentro con cara de poker más pendientes de sus teléfonos móviles que de celebrar la victoria.
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