El teclado no estaba completo, era una pena, pero, aquella carcasa metálica me había cautivado, amante de la escritura a máquina, también faltaba su maletín de transporte, pero igualmente, me los llevaría.
Libros agolpados entre cajas, sobre el suelo, es ahí donde me detengo, plácidamente. Me pierdo entre ellos, releo sus títulos, todos tienen su aquel. Tomé uno de ellos entre mis manos, abrir sus hojas amarillentas y empolvadas, palparlas tan solo, hacen que me traslade a otra época, esa que me hubiera gustado vivir, entre maravillosas leyendas.
Aparto mi vista por momentos, pero verdaderamente hay tanto que contemplar que no puedo ni debo permitírmelo, quiero abarcarlo todo. Ese cartel, “hecho a mano” da total garantía de profesionalidad entre pendientes diversos. Son preciosos, los pequeños detalles los hacen únicos.
Un bello mosaico compondría con aquellos azulejos, donde la cerámica se apiña entre figuras geométricas. Me pregunto de dónde vienen, a qué casa o palacio han pertenecido. Ahondaría en su historia, por qué motivo han llegado aquí, por qué una mano extraña podrá adueñarse y hacerlo suyo, por qué, por qué…
La Cartuja presume y se realza entre elegante cerámica, frente aquella otra vajilla de simple cristal, de a pie, la preferida por todos, más sencilla y práctica. La cara, para eventos especiales, la barata, para el día a día, lo de siempre, lo normal.
La Giralda como llavero es perfecta. Podría tenerla bien cerca y se adentraría un trocito de ella en casa. Y entre tanto santo, me quedo con San Pancracio, protector de aquellos que lo invocan, ya me encargaría de la moneda, no podía faltar y su poquito de perejil.
Podría ser coleccionista de colecciones. Amante de nuestros antepasados. Porque aquellos tiempos cuentan que fueron mejores, a pesar de tanto y tanto adelanto. Porque era bien difícil y se salía adelante con coraje y reaños.
Porque “El Jueves”, consigue eso y más, no se puede regatear a la antigüedad y a la tradición, no debe estar permitido. No dejen de sumergirse en sus profundidades, no naufraguen y simplemente, continúen navegando…