
El Real Betis Balompié logró una victoria crucial en un partido trabajado ante el Espanyol, un triunfo necesario para mantenerse en la pelea por los puestos europeos y evitar que la temporada se complique desde el inicio. Con el calendario cada vez más exigente, era vital sumar de tres en tres para no ver cómo la zona alta de la clasificación se alejaba demasiado. Sin embargo, a pesar del triunfo, quedó claro que algo no está funcionando del todo bien en el equipo dirigido por Manuel Pellegrini.
El Betis depende en gran medida del brillante momento de forma de Gio Lo Celso, quien está siendo el auténtico líder dentro y fuera del campo. El argentino, que ha marcado cinco goles en los últimos cinco partidos, está demostrando un nivel sobresaliente, comparable a lo que ofrecieron en su momento jugadores como Isco o Fekir, aunque hoy por hoy su influencia parece ser incluso mayor. Su capacidad para marcar y crear juego lo convierte en el faro del equipo, llevando casi todo el peso ofensivo de los verdiblancos.
A pesar de la victoria, el Betis evidenció problemas en su juego. Aunque sigue generando muchas ocasiones, el equipo falla demasiadas, como se vio en el penalti fallado por Abde, quien, para sorpresa de muchos, fue el encargado de lanzarlo en lugar de Lo Celso, lo que provocó la indignación de Pellegrini. El técnico chileno había indicado claramente su preferencia por el argentino para ese tipo de situaciones. Además, se nota que el equipo ha perdido variantes en su estilo de juego comparado con temporadas anteriores.
Actualmente, el Betis se sostiene gracias a las actuaciones de Lo Celso y las constantes incursiones de Abde. Aunque el marroquí tuvo un buen partido y generó peligro con su velocidad, su aportación suele quedarse en meras aproximaciones, más ruido que efectividad. El ataque del equipo, salvo contadas excepciones, parece depender exclusivamente de estos dos jugadores, una situación que a largo plazo puede ser problemática.
La falta de un centro del campo sólido es otro de los grandes problemas del Betis. Da igual qué combinación de jugadores utilice Pellegrini, el equipo no consigue controlar los partidos desde el mediocampo, lo que deja todo en manos de la inspiración de Lo Celso. Esta dependencia preocupa, ya que, aunque el argentino está en un momento estelar, parece claro que sin la ayuda de otros jugadores clave, el Betis no alcanzará sus objetivos de la temporada.
En defensa, Rui Silva fue clave con una intervención decisiva que mantuvo al Betis con opciones de ganar, algo que no suele ser habitual en el portero luso, que ha tenido actuaciones irregulares en los últimos encuentros. Pero, más allá de esa parada, el equipo sigue sin mostrar un juego colectivo fluido que le permita dominar a sus rivales con solvencia.
Si el Betis quiere aspirar a algo más que a luchar por posiciones europeas de bajo perfil, será necesario que jugadores como Fornals, Bakambu o Vítor Roque eleven su nivel. Lo Celso no puede sostener al equipo por sí solo, y si el resto de la plantilla no mejora, por muy brillante que sea la temporada del argentino, los objetivos del club se verán comprometidos.
En resumen, el Betis logró una victoria importante, pero sigue sin despejar las dudas sobre su rendimiento. El equipo necesita una mayor cohesión en su juego y que más jugadores asuman responsabilidades, especialmente en el mediocampo. De lo contrario, depender exclusivamente de la magia de Lo Celso podría no ser suficiente para alcanzar metas ambiciosas esta temporada.

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