
Tres puntos que no se suman, una visita siempre complicada a San Mamés, un equipo mermado por la falta de calidad de los que están y la imposibilidad, de momento, de inscribir a las nuevas caras hicieron imposible el conseguir algún punto en Bilbao.
Los de Valverde, con una temporada donde afrontan la Champions League y con el chico de los hermanos Williams como “gran fichaje” recibían a un Sevilla FC donde Matías Almeyda se estrenaba como oficialmente como técnico del cuadro de Nervión.
Los primeros minutos de tanteo se desarrollaron con igualdad y con dos ocasiones del Sevilla que vio truncado su poco fútbol con el más que dudoso penalti pitado del que parece es futuro lateral del Napoli a Nico Williams y gol. Todo se iba al garete y más cuando ante un inoperante equipo, el Athletic metía el segundo y dejaba casi sentenciado el encuentro.
Idumbo, pésimo en la primera parte -el chaval no tiene nivel para Primera División TAMPOCO- dejaba su lugar en el campo a Ejuke. El nigeriano hizo más que el joven suizo pero sin más.
Esta segunda parte es el clavo ardiendo al que aferrarse; la actitud fue infinitamente mejor e incluso el cuadro del otrora mediocentro de la selección argentina dominaba el encuentro en 30 minutos de buen fútbol, intensidad y goles, tanto que, lograron empatar el encuentro y tenía a los Leones contra las cuerdas. Lukebakio con un tremendo golazo y Agoumé pusieron las tablas en el marcador. ¿Espejismo? ¿Hostia de realidad o todo en uno? Lo cierto es que poco duró la alegría en la casa del pobre y el Athletic con gol de Robert Navarro que acababa de salir se imponía en el encuentro.
Evidencias claras: no podemos saltar a ningún terreno de juego con Nyland en portería, Juanlu, Castrín, Kike Salas y Carmona en defensa y con Gudelj, Sow y Agoumé en el centro del campo. Un portero malo, una defensa de Segunda División de la zona media baja y un centro del campo que no destruye ni crea absolutamente nada no dan para competir con 15-16 equipos de LaLiga.
Ojalá y en estos 12 días Cordón sea capaz de cumplir con sus promesas y cierre las ventas necesarias económicamente por culpa de los que ya sabemos y acierte con los muchos jugadores que hacen falta aunque tenemos claro que no llegarán ni el 50% del número necesario.
Próxima parada: lunes 25 de agosto en casa contra el Getafe de Bordalás, que con 13 jugadores inscritos ha dado la primera demostración de carácter, venciendo en Vigo 0-2.
