
Con apenas 19 años, Hugo González ya ha recorrido un camino que muchos tardan décadas en trazar. Forjado en la cantera del Real Madrid, el alero madrileño ha pasado de debutar siendo casi un adolescente en la ACB a ser elegido por los Boston Celtics en el draft de la NBA, donde ya empieza a dejar destellos de su juego en la Summer League de Las Vegas.
Una irrupción precoz en el Real Madrid
El primer aviso llegó en octubre de 2022. Con solo 16 años, Hugo se convirtió en uno de los debutantes más jóvenes del Real Madrid en Liga Endesa. En aquel momento, su presencia fue más simbólica que real, con minutos muy limitados. Sin embargo, el club ya veía en él un proyecto de élite. Durante la temporada 2022‑23, sumó escasos minutos repartidos en diez partidos, apenas un anticipo de lo que vendría.
La campaña siguiente tampoco fue la de su explosión, aunque siguió apareciendo puntualmente en rotación. Fue en la temporada 2024‑25 cuando González dio el salto definitivo al primer equipo blanco, participando en 36 partidos y acumulando más de 470 minutos en pista. Sus estadísticas fueron modestas pero significativas para su edad: 162 puntos, 80 rebotes, 28 asistencias, 15 recuperaciones y 12 tapones, con una valoración total de 151.
Más allá de los números, su impacto se notó especialmente en los tramos finales de liga. En las dos últimas jornadas, en plena racha triunfal del Madrid (17 victorias seguidas en la segunda vuelta), Hugo fue clave, promediando más de 13 puntos y cerca de 18 de valoración. Su energía, defensa y capacidad para asumir responsabilidades en momentos calientes le valieron un sitio en el quinteto ideal joven de la ACB y el respeto definitivo del vestuario blanco.
Consagración con títulos… y despedida
El curso 2024‑25 fue también el de su consagración en lo colectivo. Hugo formó parte del Real Madrid campeón de Liga Endesa, Copa del Rey y Supercopa, completando un doblete liguero consecutivo. La guinda llegó con su debut con la selección absoluta en febrero de 2025, en plena ventana FIBA, donde demostró que estaba preparado para el siguiente nivel.
Poco después, llegaría el anuncio que agitó el mercado europeo: Hugo González se declaraba elegible para el draft de la NBA.
Boston apuesta por él en la primera ronda
En junio de 2025, el madrileño fue elegido en el puesto 28 de la primera ronda por los Boston Celtics. La franquicia más laureada de la NBA no solo le seleccionó: dejó claro que lo quería ya en su plantilla, viendo en él un perfil ideal para complementar su sistema. No en vano, su versatilidad defensiva, su físico de 1,98 m y 93 kg, y su madurez táctica resultan muy valorados al otro lado del Atlántico.
Lo curioso es que su elección en el draft coincidió con la celebración del título liguero con el Real Madrid. Un broche perfecto antes de hacer las maletas rumbo a Estados Unidos.
Primeras sensaciones en la Summer League
El estreno de Hugo con la camiseta de los Celtics llegó el 11 de julio en Las Vegas, en la Summer League. Titular desde el primer día, disputó más de 28 minutos ante Memphis, firmando una actuación completa: 12 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias, 2 tapones y 1 robo. Su rendimiento defensivo fue lo más valorado por los técnicos, así como su lectura de juego pese a los nervios del debut. El único lunar fueron los tiros libres (1/5), una asignatura aún pendiente.
En su segundo partido, contra Miami Heat, volvió a salir de inicio y jugó casi 27 minutos. Esta vez su desempeño fue más irregular: 10 puntos, 7 rebotes, pero con 6 pérdidas y un 1/7 en triples que reflejó cierta precipitación. Aun así, el cuerpo técnico destacó su compromiso y la manera en la que asumió los errores, intentando levantar al equipo incluso en los tramos difíciles.
Un futuro con techo alto
Hugo González ha iniciado su andadura en la NBA sin deslumbrar, pero dejando claro que tiene madera. Su perfil encaja perfectamente en la NBA moderna: defensa polivalente, piernas rápidas, instinto para el rebote y una mentalidad competitiva que recuerda a veteranos. Aún debe afinar su tiro exterior y cuidar las pérdidas, pero Boston parece tener claro que ha invertido en un jugador que puede asentarse con el tiempo.
Del Movistar Arena de Madrid hasta el TD Garden de Boston, el camino de Hugo apenas empieza. Pero si algo ha demostrado hasta ahora es que no le tiembla el pulso ante los retos. Y que su historia solo acaba de empezar.
