Volvía la Copa a Nervión, esa competición que tantos buenos recuerdos nos trae. Volvía tu/mi/nuestro Sevilla a jugar en casa, con los suyos, con su grada dispuesta a darlo todo y a recibir una alegría para terminar este año 2010 (de título).
Salía el Sevilla con algunas novedades, Luna entraba en el once, Konko volvía al lateral y Alfaro en el sitio de Navas. Lo demás lo mismo que frente al equipo “pobre e indefenso” de la capital.
Enfrente un Málaga, que se toma estos partidos como los más importantes de año, con mucha velocidad y peligro arriba. Volvía Duda a la que fue su casa… sin más.
A la primera ocasión que tuvimos, 1-0. Una falta desde la izquierda, tocada en corto hacia Luna, éste la pone a la media luna del área y allí SQD de zurda deja sólo a Alfaro delante del portero. El de La Palma “se puso nervioso” y la clavó en la red de Gol Norte. Parecía que podríamos tener un partido tranquilo… parecía.
Volvieron los errores defensivos, la indolencia, el no querer pelear los balones. Así tras un balón perdido por Konko y un importante desajuste defensivo (Luna de central, SQD adelantado…) nos hacen el empate. Con mucha facilidad, controla, se gira y a placer la empuja a la portería de Palop.
Casi sin tiempo de reaccionar, llega el segundo. Otra vez por la banda derecha, Konko no cubre bien, Cáceres cae a banda y le hacen “un roto”. El pase de la muerte hizo imposible cualquier intento de despeje.
Nos habían llegado dos veces, y nos había hecho dos goles. Y casi nos hacen otro, pero Palop despejó bien en esta ocasión.
Una jugada de Romaric, que recoge el balón en el centro del campo y tras pared con Capel, acaba en centro del costamarfileño a la cabeza de Negredo. El de Vallecas hace el empate devolviendo la fe a la grada del Sánchez Pizjuán.
Pero no era día tranquilo, además de la lluvia que caía. Otro cúmulo de despropósitos, de pájara defensiva y el tercero. Cáceres despeja mal con todo a su favor, nos ganan en superioridad por banda y rematan sólo a la altura del punto de penalti. La estirada de Palop no bastó para evitar el gol. 2-3 y lo mejor que llegaba el final de la primera mitad.
Tras el descanso, un cambio “obligado”. Alexis entraba por Konko, que ayer volvió a decidir desaparecer del campo. Cáceres pasaba al lateral.
El equipo seguía atascado, y se tuvo que recurrir otra vez a Kanouté ( por un, ¿cuántas van?, desaparecido Luisfa). El Gigante volvió para dar criterio, tranquilidad y algo de fe a este equipo que parece muy tocado moralmente. Además hizo que otros jugadores creyeran y empezaran a tomar responsabilidad en el juego.
Un balón conducido por Frederick acaba en posesión de Romaric que de zurda y con la ayuda del portero hacía el empate a 3. La grada volvió a apretar y el equipo lo notó.
Romaric decidió que era el momento de tomar el timón y dar la cara. Y lo hizo, cogió y se metió el equipo “en la mochila”y, junto con Kanouté, nos llevó a la remontada.
El de Malí seguía haciendo de las suyas, fácil en la distribución y buscando la pelota para jugar y hacer jugar. En una de esas jugadas, y tras apertura de Rodri a banda, un centro de Cáceres era rematado de tremendo cabezazo por el héroe de la noche. La grada explotaba, Romaric se quitaba la camiseta en la celebración (pudiéndose observar que ya no es problema de peso) y todo Nervión fue sólo uno en busca del quinto gol.
Así, apenas dos minutos después, Rodri (y la grada) presionaba al portero rival, el pase de éste se quedaba a mitad de camino y Capel atento y bien en la presión se planta sólo delante del meta y con la pierna izquierda (como no 😉 ) hacía el 5-3. Se desataba la alegría de una afición que anda algo quemada pero que apoya y a veces se conforma con casi cualquier cosa. Hay rumores que el Filósofo acabó 5 o 6 filas por encima de la suya tras el gol de Diego. 🙂
Creo que nadie hubiera firmado este resultado antes de empezar, recibir 3 goles en casa en una eliminatoria copera es mucho, lo mismo que hacer 5 goles es una barbaridad. Es lo que tiene cuando los equipos juegan sin defensas, como antiguamente que se jugaba con 6 delanteros y sólo dos defensas, habiendo goleadas y espectáculo.
Pero de la manera en la que se consiguió le da algo más de valor a la renta de dos goles que tenemos, teniendo en cuenta además que para la vuelta ya tendremos a algunos de esos pilares que nos han faltado durante tanto tiempo. Y que iremos a Málaga el día de Reyes con los nuestros ¿no?
Hay muchas cosas que corregir, sobre todo aspectos defensivos. No hay presión arriba, luego hay muchos huecos en el centro y atrás la cosa está mucho peor. Los centrales están lentos y se encuentran desbordados. Y eso es un problema de concepto defensivo. Antes esos conceptos se tenían, equipo arropado y cuando tengamos la pelota que los “que saben” hagan fútbol. Pero esas cosas no se quieren aquí, quizás la gente prefiera un 5-3 que un 2-0 aburrido, quizás.
Lo positivo es que se ganó, y que ahora viene el parón navideño para recuperar jugadores y mejorar muchas cosas, sobre todo los conceptos.
Como dijo Mateo Alemán, “El deseo vence al miedo”. Esperemos que todos nuestros deseos puedan con los miedos de un equipo que parece, por momentos, muy tocado.
Yo os deseo a todos unas felices fiestas… en rojo y en blanco.
ÁS_FdN
el guerrero says
23 diciembre, 2010 at 18:15Y dale la burra al trigo. Yo insistiré en criticarma Jimenez ya que tu sigues defedndiendolo…Si tu entrenador, el de El Aahal, hubiese tenido esta banda seguramente jugaría al ataque…
Por lo demás me parece que te sienta muy bien volver tu Coliseo, porque asi eres mucho mas consciente de las carencias que tenemos, y te da una gran lucidez a la hora de plasmar la verdad, toda la verdad y nada mas que la verdad en tus crónicas.
Una pregunta, querido: despues del partido de ayer, ¿ Que dirías pues, que le pasa al marfileño Ndri Romaric? Porque yo ya no le veo sentido a nada.
Echare de menos tus crónicas el resto del año, en estos dias tan bonitos…
el filosofo says
24 diciembre, 2010 at 12:44Querido Guerrero…en ningún momento de la crónica nombro a Manolo (por el cual tengo una gran admiración como sevillista). Creo que se debe más al sentimiento que todo sevillista tiene de que no estábamos tan mal antes, porque ahora se está peor. Yo pienso que los conceptos defensivos se inculcan y se aprenden. Porque no hablo de cualidades técnicas, hablo de saber donde hay que estar en cada momento…estorbar! Eso lo hago hasta yo! jejeje!!
una alegría inmensa volver a Nervión…y a mi Gol Norte!!
felices blanca y roja fiestas!