Es duro nadar entre dos aguas…Miles o millones de personas lo hacen, muchas canciones hablan de ello…Pero lo más duro es encontrar gente que no lo comprenden, que ante sentimientos tan puros se mofan y los ridiculizan.
Sin duda, me encanta vivir cada una de tus experiencias, compartir grandes momentos con tu gente y me gustas pero… me encantaría volver a vivir lo que ella me ofrecía porque ya casi no lo recuerdo. Sé que será complicado o imposible. Y es que tus raíces son tan fuertes que no dejas ver más allá de ti y para tus hijos no hay ninguna mejor que tú.
Sevilla… Nunca hago comparaciones, como mucha gente las hace, pero yo nací y crecí en Córdoba y mis raíces no han sido sustituidas, aunque hayas intentado arrancarlas. Por eso, aunque uno de tus hijos me impide ir a verla tanto como me gustaría, mis pensamientos siempre vuelven a ella.
Hace años que no puedo contemplar su Semana Santa porque esa es tu gran semana. Y es indiscutible que así es pero también es una de sus grandes semanas. Muchos son los rincones que ella tiene en los que no puedes evitar emocionarte con sus cofradías. Muy complicado que consiga algún año llevarme al cachorrista a ver como bajan los costaleros por los numerosos escalones de su Cuesta del Bailío, adornada hace poco con la cruz de Mayo.
Córdoba… Ahora más que nunca rebosas belleza. Porque Mayo es todo tuyo. Porque exprimes cada uno de los días que tiene este mes para mostrarle al mundo entero tus encantos. Con las cruces y la cata de vino comienza tu mes de fiesta. Y, tras unos días de bailes y diversión, damos paso a la contemplación de los magníficos patios que albergas. Paso a paso, miles y miles de pies recorren tus calles, miles y miles de ojos se maravillan de lo que ven.
Y, como broche final, la Feria despide este gran mes de los cordobeses. Volvemos a bailar, cantar y lo que se tercie…
Yo soy hija tuya y aunque se empeñen en decir: “La hemos sevillanizado”, nunca conseguirán que reniegue de mis raíces. Y cómo hacerlo… Me emociono cuando me ven y me identifican contigo, cuando sólo con ver mis ojos pronuncian tu nombre. Porque tú haces a tus hijas singulares y eso no lo he escuchado de ninguna otra ciudad de España. Por ese misterio que entrañas. Por tu riqueza cultural. Por todo ello y más eres una gran ciudad. Y que no me digan lo contrario.
el guerrero says
17 mayo, 2011 at 11:27Nunca pretenderé arrancarte de tus raíces. Es cierto que el sevillano, y más en mi caso, no tiene ojos para nada más…¡¡¡No nos hace falta!!!
Antes de que me riñas otra vez, te diré que aquí, en Sevilla, está la cuna de todo, de la Semana Santa, de la Feria, del arte en general…y todo, y dogo todo, es copia de lo que tenemos…fíjate la cantidad de ciudades y pueblos que perdieron sus costumbres de llevar/portar/cargar/mecer sus pasos para tratar de parecerse a los de la gran Capital. Lo siento. Eso es así y al que le molesten mis palabras…(no comment!!!)
Otro dato a tener en cuenta es el arte. Exceptuando obras góticas, las cuales reconozco que no controlo, ni el modo de actuación de los artistas en aquella época, he de decirte MoraDama, que todas las imágenes que hay por Andalucía, pueblos de Sevilla y resto de provincias, son réplicas, prácticas e incluso «deshechos» de las hermandades de Sevilla. ¿A que queda muy «ombliguista»? Pues es la verdad, aunque os duela… De hecho, fíjate si es así, que según el «rango» o nivel o poder adquisitivo de según qué hermandades en Sevilla, las imágenes encargadas eran rechazadas y en la propia Sevilla hay Hermandades cuyos titulares son «deshechos» de otras…Y no hablo de fervor popular y creencias ni fe…sólo esculturas!!!
En cuanto al punto de las creencias no discuto lo más mínimo ya que la belleza de una no tiene por qué hacerla más venerada ni adorada, aunque en muchos momentos ayude…
Este cachorrista, como tú me llamas, se desvive todo el año, y tú mejor que nadie sabes que es así, por su Hermandad. Y no me malinterpretéis los demás…no soy de misas todos los domingos, pero sí de hacer todo loposible por ella y participar de sus cosas y actos, y día que pasa, más identificado me siento y más ganas tengo de «mojarme»…
Dicho esto, y sabiendo de mi poco interés por las cosas de los demás ¿qué pinto yo en Córdoba en Semana Santa? Si tengo lo más grande, ¿para qué quiero copias? ¿para culturizarme y vivir nuevas experiencias? Estoy convencido que, conociéndome, terminaríamos de bronca…jejejeje
La Semana Santa debería ser como la Feria. Primero la de Sevilla y después que cojan fechas las demás…así podría vivir todas las semanas santas que tú quisieras…Una pena!!!
Y para terminar con este comentario que se me está haciendo largo hasta a mí, te diré que sabes que tu ciudad, la de tu madre, la de tu abuela materna, a mi me gusta y que me gusta pasear por ella y ver esas calles de la Judería, y esa Mezquita-Catedral. Y me encanta echar fotos en el Puente Romano de noche, y ala luz del día, y ver Medina Azahara y tomar copas con tus amigos en el Mamma mia! y alucino con PizzaGiolo y su pequeña carta…jajajajaja y me quedo perplejo viendo a la gente visitar esos patios tradicionales que a mí ni fu ni fa, y apoyo sus novedades como la Noche Blanca del Flamenco, pero no me negarás que con lo que tenéis, si ni ustedes mismos le dais valor, quién es un sevillanito para dárselo. ¿Cuántas y cuántas discusiones hemos tenido en tu casa sobre este tema y el único que defiende la ciudad es tu padre, curiosamente sevillano?
MoraDama says
17 mayo, 2011 at 20:45Sí, sevillano… Un sevillano abierto de mente que disfruta y busca la belleza porque siempre se puede encontrar algo más bello de lo que se conoce.
No voy a entrar en discutir si Córdoba es mejor que Sevilla. No voy a entrar en discusiones sobre si todo lo que tiene Sevilla es lo original y lo de los demás son burdas copias. No me merece la pena…
Yo sólo siento que Córdoba es una gran ciudad y con una gran historia detrás. Quien no conozca la importancia que tuvo Córdoba en su momento y todo lo que ello conlleva que se documente…
He dicho…jajajaja
el filosofo says
17 mayo, 2011 at 13:38Yo no tengo el gusto de conocer Córdoba (indirecta a ver si me invitan), y si conozco Sevilla, como conozco otras ciudades andaluzas, españolas y europeas. Cada ciudad tiene tienen su encanto, su belleza y su misterio. Si es verdad que desde mi condición de sevillano en el exilio y de sevillano que le gusta viajar, he de decir que me encantan muchas cosas de otras ciudades, que me gustaría para la mía. Pero que, como tú MoraDama, cada vez que estoy fuera echo de menos a mi ciudad.
Como dijo un día Gala, «Lo malo no es que los sevillanos piensen que tienen la ciudad mas bonita del mundo…lo peor es que puede que tengan hasta razón»
MoraDama says
17 mayo, 2011 at 20:55Cuando te apetezca una visita a Córdoba no tienes más que avisar, allí tendrás un acogedor alojamiento.
Sigue contemplando la belleza de los nuevos lares donde andas y recuerda siempre tu ciudad con una grata añoranza.
Ibn Shuhayd says
17 mayo, 2011 at 19:57¿Cómo voy a estar satisfecho teniendo como morada la casa de la ignorancia cuando Géminis ha sido una de mis moradas,
y cómo voy a tolerar las injurias de la chusma cuando mi gloria es mi espada y la nobleza es mi lanza?
Y cuando veo lo que otros han obtenido del mundo, pienso que es menos que el polvo que llevo adherido en mis ropas.
Abraham says
17 mayo, 2011 at 20:15Para comprender lo que Códoba es hoy, una de las mejores maneras es conocer a Ibn Shuhayd, un poeata andalusí que vivió entre 992 y 1035.
Poneos en situación. Ibn Shuhayd, un niño, hijo de un ministro de Almanzor, criado entre los salones y jardines de Medinat al-Zarah, en el momento de máximo esplendor del califato, cuando Córdoba era aún «la perla de occidente», y en realidad comparable a la misma Bagdad en Irak o Kaifeng en China.
Imaginad la juventud de este niño, rodeado de arte y belleza, y con una sensibilidad única y sublime para captarla con palabras (la verdadera esencia de Córdoba). Y el joven Shuhayd, con 17 años, tiene que ver como en tan poco, la guerra civil, la «fitna», arrasa con todo. Los ejércitos bereberes destruyen la ciudad mágica, arrasan Córdoba, asolan sus calles. Y él, criado en un paraíso en la tierra, tiene que vivir contemplando el fantasma de la muerte y la barbarie en cada calle, en cada ruina, en cada solar, en cada piedra.
Bien, desde entonces, esto viene siendo Córdoba: una ciudad que en el fondo se siente fantasma, que sueña con un esplendor robado años atrás. ¡¡Qué trabajo cuesta despertar a Córdoba de ese sueño!! Es difícil contentarse con algunos aljófares, cuando se ha sido la Perla de occidente.
Mientras ese trauma siga en las raíces de nuestra cultura, Córdoba seguirá teniendo el espíritu de un fantasma.
Ibn Zaydun says
17 mayo, 2011 at 20:16Y los arriates con sus riachuelos de plata me sonríen
como con collares desgarrados de tu cuello.
Cautivados por las flores solícitas,
tan colmas de rocío que inclinaban sus tallos;
como ojos que contemplan mi descanso
y lloran por mí lágrimas a raudales.
Don Luis de Góngora says
17 mayo, 2011 at 20:19¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles, ya que no doradas!
¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre gloriosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquellas rüínas y despojos
Que enriquece Genil y Darro baña
Tu memoria no fue alimento mío,
Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!
Lucio Anneo Séneca says
17 mayo, 2011 at 20:24Dos citas para incendiar la polémica:
-«Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti».
-«Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella».
MoraDama says
17 mayo, 2011 at 20:50Grandes comentarios, gracias!!!!!!
Córdoba tiene muchos personajes y muchas historias interesantes, llenas de sentimiento, esplendor y belleza.
Mayte says
18 mayo, 2011 at 13:38Como sevillana de cuna me encanta mi ciudad, disfruto de cada una de sus tradiciones, y para mi es la mejor del mundo, pero lo del guerrero no me parece que haya sido desprendido en sus comentarios. Es absurdo comparaciones entre ambas ciudades, porque cada una tiene su encanto. No conozco Cordoba pero me encantaría, y entiendo que para cada uno su ciudad es fantástica y maravillosa y encierra tantas vivencias propias que la hacen especial. ntiendo a moradama y el guerrero me parece muy egoísta… Y moradama excesivamente desprendida, comprensiva y benevolente… Para mi mi feria de Abril es especial pero moradama ha vivido una diferente, ni mejor ni peor ni regular, simplente diferente, y todas esas vivencias que tenemos y van forjando poco a poco
nuestros recuerdos y nuestra memoria de lo vivido es lo que hace especial cada rincón, cada calle, cada momento, cada fiesta, y a cada uno de nosotros…
Un beso moradama.
Comodoro says
18 mayo, 2011 at 13:58Bonitas palabras Mayte…permitidme que le mande un besito a mi cachorrista porque su fondo no es como se le ha entendido…es lo siguiente…
Esto de las comparaciones, odiosas por otra parte, hay que saber gestionarlas para evitar que otros no sientan un atentado contra los recuerdos, porque en definitiva, las vivencias de la infancia marcan tanto, que todo donde ellas se han producido, forman parte de nuestra piel, nuestras almas y de todos aquellos que nos rodearon y que formaron nuestras conciencias, por eso cuando alquien hace algun comentario que pudiera atentar contra todo o parte de ésto, es facil que los sentimientos mas profundos salgan en forma de mazo. Habrá de evitarse sobre todo por respeto a todos y a sus tradiciones…
miriam says
19 mayo, 2011 at 18:12moradama veo que has despertado una gran batalla, jajajaja