Ea, po se terminó lo que se daba. Terminó la Semana Santa de Sevilla con más agua que gloria, y nunca mejor dicho. Os voy a contar en la trova de hoy de cómo pasa esta semana el pueblo sevillano.
El Domingo de Ramos se presentaba como casi siempre, soleado, con los trajes nuevos, apretaos zapatos de tacón pa las mujeres…
Le decía un marido a su mujer:
– Niña, a que no has echao las manoletinas(1) pa luego volver a casa?
– Si vamos, tu que te crees, que yo tengo por bolso er baú de la Piqué?…
Al final de la noche, ya se sabe… las peanas(2) de la parienta achicharras(3) y descalza pa casa.
– Mira que te lo dije… tenias que haber metió los zapatos en una bolsa de Alcampo(4) y no te pasaba esto.