Partido de ida de los cuartos de final frente al Oporto en Do Dragao y derrota de tu/mi/nuestro Sevilla por 1-0, gol que llegó tras una falta sacada rápidamente que pilló al equipo descolocado.
Emery dispuso de los “jugones”, con Marin, Reyes, Rakitic y Bacca. Doble pivote con Iborra y el recuperado Carriço (una pena que no juegue en su sitio), y Navarro supliendo la baja de Fazio.
Pese a salir “con todo” fue el Oporto el que tuvo el dominio del partido desde el principio. Teniendo la pelota y presionando muy arriba, impidiendo la salida por parte de los nuestros. Reyes y Marin fueron desactivados por completo, perdiendo balones muy peligrosos, sobre todo el utrerano.
Y cosas del fútbol llegaba la ocasión más clara hasta el momento y era del Sevilla. Una falta botada por Rakitic era despejada por el portero (muy inseguro) y rebotaba en un defensa yéndose a corner. Una pena.
Y acto seguido la jugada del 1-0. Falta de Reyes, el árbitro parece que va a sacar amarilla al de Utrera, abren rápido a banda, centro y gol de cabeza. Despiste de los gordos y castigo duro.
El Oporto se creció y dispuso de más ocasiones, pero ahí estaba Beto, que volvió a evitar una goleada o en su defecto los postes, tras rozar el portugués. Iborra desde fuera del área fue la tímida respuesta sevillista.
Lo mejor fue que llegara el descanso, con muchas dudas y muchos detalles que mejorar. De vuelta al partido, con los mismos jugadores pero mejor plantados los, de nuevo ayer, de “colorao”.
Coke presionaba y recuperaba un balón dentro del área rival, pero se entretuvo y se cerró demasiado. Marín y Reyes seguían sin aparecer y pronto llegaron los cambios. Diogo y Gameiro entraban por Marin e Iborra. Emery cambiaba el dibujo, pasando a un 4-4-2.
Lo intentaba el lateral portugués, hoy de interior, de zurda. Su remate salió flojo y centrado. Minutos más tarde Vitolo entraba por Reyes, que mejoró algo en la segunda mitad, pero que estuvo mal en líneas generales.
Y llegaba la jugada del partido en sevillista, esperemos que no de la eliminatoria. Gameiro jugaba para Bacca, el colombiano sacaba un derechazo que repelía el portero, la pelota quedaba suelta y Gameiro con todo a su favor remataba cruzado fuera. El francés acudió a su cita diaria del gol cantado, una pena.
De ahí al final hubo muchas imprecisiones, tanto en ataque como en defensa. El Oporto remataba al palo tras rechace de una falta y el Sevilla desperdiciaba sus ataques con malas decisiones finales.
Los últimos minutos los jugamos con un jugador más, por expulsión de su mediocentro por doble amarilla en la misma jugada. Tampoco estará en la vuelta su delantero centro, ni Alberto Moreno.
Nervión dictará sentencia y el sevillismo cree en la remontada. Ya hay ganas de que llegue el Jueves 10 y ver como el Ramón Sánchez-Pizjuán se conjura para conseguir el pase a semifinales. Pero antes a pensar en el Espanyol, seguir luchando en la Liga y volver a ver portería tras dos partidos sin marcar.
Como dijo Fernando de Rojas, “no es vencido sino el que cree serlo” y está visto que ni este equipo
ni esta afición se siente derrotada. ¡¡Échale huevos, el jueves échale huevos!!
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@filosofoNervion
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