Por anchos que sean los mares
cuando falta una madre
falta el sol en las mañanas.
Porque madre no hay más que una
y ella, que venció al pecado,
es la alegría del hijo al levantarse cada día
y es el amor eterno y verdadero de la vida.
Por más que la primavera vista los campos de flores, no habrá regalo mejor que una madre y forma de devolverlo, que besandola con amor.
En este día y todos los de la vida de las madres
que se acuerde quien la tenga
a su lado o en las estrellas
y dedique un homenaje a lo más hermoso
que existe en la tierra.

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