Llegaba uno de esos días señalados, marcados en el calendario de nuestros corazones. Séptima semifinal europea, ¡séptima!
Enfrente, nada menos que la Juventus de Turín, un ilustre, un auténtico equipazo.
El Sevilla FC saltaba al terreno de juego con todo lo que tiene:
Bono, Navas-Badé-Gudelj-Acuña, Fernando-Rakitic, Ocampos-Oliver-Bryan y En Nesiry.
Enfrente… Danilo, Bonucci, Cuadrado, Szeskny, Di Maria, Kostic, Vlahovic,……..
Arranca el partido y ya se ve que esto es un partido de esos de verdad; la Juve inicia las hostilidades y los primeros minutos fueron suyos pero pronto el Sevilla comenzó a entrar en el partido cuando Vlahovic tuvo la doble oportunidad ante Bono y un tiro fuera de Kostic a pase del tanque croata.
Desde este momento, monólogo sevillista. Equipo perfectamente plantado en el campo, lineas juntas, presión muy alta, equipo muy serio y sabiendo cuando hay que correr, cuando tocar,… Rakitic vestido de estrella, Badé muy serio, Ocampos incisivo hasta su cambio por las molestias que ya arrastraba días atrás y que le imposibilitó entrenar el martes, Fernando dando equilibrio… Oliver, claramente no da la talla en estos partidos donde Bryan, que tampoco lo tiene, pero su pundonor, su entrega, sus ganas compensan las carencias.
En el 26, buena jugada sevillista y gol del marroquí En Nesiry que ponía el 0-1 en el marcador y el camino más plácido. Y así siguió la gran primera parte jugada por el Sevilla FC, dominando, sin llegadas de la Juve y acaba la primera parte con inmejorables sensaciones.
La segunda parte arranca con cambios en la Juve que se hicieron notar; Chiesa e Illing jr saltaban al campo y sobre todo el joven británico que sería un dolor de cabeza toda la segunda parte para Montiel.
Esta Segunda parte se ha teñido de blanco y negro en cuanto ro al dominio del balón, control del partido que no en ocasiones porque solo han tirado dos veces a puerta haciéndose grande, muy grande, Loïc Badé atrás.
Llegan los cambios, pocos, y Oliver dejaba su lugar al Papu; ni uno ni otro están par estas cosas y después, Lamela entra por un agitado Bryan Gil.
Partidazo del Sevilla que solo se ha visto enturbiado por el último córner del partido en el 97 cuando se descontaban 6… o sea, saca Chiesa y fuera de tiempo y tras un “pase” de Pogba, Federico Gatti la metía y empate a uno.
Gran, grandísimo encuentro de un Sevilla FC europeo, muy serio, muy de oficio, el de verdad de la CASTA y el CORAJE y el resultado ha sido injusto pero tenemos la vuelta en casa para tratar de meternos en la Final de Budapest.
Sigamos disfrutando…
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