Ya no hay inventiva en el fútbol, se ha perdido la creatividad, al menos en los comentaristas futbolísticos. Es una frase demasiado ampulosa, quizás, pero es lo que hay.
Por ejemplo: de un tiempo a esta parte —nunca te lo perdonaré, Álvaro Benito—, los jugadores “se activan” en las jugadas. Pobre Álvaro, la culpa no es suya, la culpa es del resto de los comentaristas que no son capaces de encontrar otra expresión que puedan ir alternando con la muy apropiada “activarse”. Además, con una sola alternativa que encuentren ya estarán reduciendo a la mitad las veces que usan el lugar común. No tiene esta columna vocación didáctica, pero se me ocurre, a bote pronto, que podrían usar el verbo “reaccionar”.
Otra expresión que se ha usado en estos días y que me crispa es la de “es una final”. Ha sido con motivo del partido de vuelta de la eliminatoria del Betis y el Dinamo de Zagreb. Incluso Pellegrini se ha lanzado a usar la dichosa y absurda comparación.
Sé lo que quieren decir; sé a qué se refieren cuando lo dicen, pero no, esos partidos trascendentales no son finales.
Insisto en que no tiene esta columna vocación pedagógica, pero me veo en la obligación de recordar que, si un equipo gana en una final, se le da un trofeo. En el caso que nos ocupa, si el Betis hubiese conseguido pasar, tendría que jugar otra eliminatoria —¿acaso otra final?— y entraría así en una edición agotadora psicológicamente para el equipo andaluz. Final tras final, tras final.
Pero no todo es falta de creatividad en el mundillo de los comentaristas futbolísticos, nos queda Valdano, que se ha sacado de la manga eso de “el Madrid paga en gloria”. No me negarán que sería gracioso ver la cara de la madre de Mbappé viendo el epígrafe del contrato donde se estipula el salario y preguntándole a Florentino: ¿qué moneda es la Gloria?
Deja una respuesta