
Así, batería a cero, cerebro carcomido por la sucesión de eventos adjuntos no solapados que se solapan por motivos ajenos.
Así, batería a cero, gemelos cargados, dorsales magullados por esos inicios siempre doloridos aunque prometedores e ilusionantes. Pelota anti estrés a la que aferrarme.
Así, batería a cero, ojos doloridos, sienes cansadas de soportar el peso de tanto pensamiento sobrecargado y sobrepasado. Sí, el agotamiento psíquico es infinitamente peor que unas agujetas de principiante.
Así, batería a cero, humor que se vuelve canino. Todo empieza a ser una molestia. Saturación extrema. Silencio desaparecido necesario que no llega. Sueño que se acerca, que me acerca al sofá de las lamentaciones. Descanso del autónomo guerrero también magullado como sus dorsales por el incesante día a día que no tiene fin. No lo quiero.
Así, batería a cero, dando gracias por no tener tiempo para tener tiempo para nada aunque con el temor de que la batería diga adiós y este relato no llegue a su f



