
– S., si te gusta escribir, escribe.
– ¿Pero y de qué?
– De lo que tú quieras. Tú me envías lo que te apetezca.
– No lo tengo claro. Me surgen algunas ideas, pero no tengo un tema específico.
– Que no importa. Si te gusta escribir, escribe. De lo que sea. Sobre lo que a ti te guste.
– ¿Y qué hay que poner? ¿Tengo que aportar algo?
– Nada, de eso nos encargamos nosotros.
– Ya, vale, pues gracias. ¿Y hay más gente?
– Sí, claro. Tenemos gente de muchas partes. De Sevilla, de aquí de San José, de Triana, de Venezuela.
– ¿Venezuela, San José, Triana? Suenan bonito, ¿qué son?
– Lugares. O mucho más que eso. Ya te los enseñaré o irás por ti mismo a descubrirlos.
– Entiendo. ¡Qué nervios!
– Tranquilo, que esto es para disfrutarlo.
– ¿Y cuándo empiezo?
– Ya has empezado. Ahora ya te vemos con la cabeza bien orientada. Falta poco.
– Bueno, a ver cómo me sale.
– Te va salir de lujo. Tú has creado «cosas» muy bonitas.
– ¿Qué cosas?
– Canciones.
– Ya, pero esto va a ser diferente.
– Sin duda, aquí estaremos a tu lado. Para lo que necesites.
– Sois geniales los dos, gracias de veras.
– Pues venga, no se hable más. Somos tres. Escribe.
San José de la Rinconada, 28 de diciembre de 2025.

