Ha llegado el momento de la despedida. No hay remedio alguno…
La medicina no llega a tiempo, no hay transplante posible y agonizas…
Mis manos se sienten atadas por no poder resolver el problema; el problema de la vida; de tu vida…
Mucho ha sido lo que me has dado, todo diría yo y mis ojos te ven en las últimas. Mi corazón habla con mi cerebro y le dice que todo es doloroso. Mi cerebro le contesta que la vida tiene ciertas leyes y te ha llegado la hora.
La hora que nadie quiere que llegue se nos ha echado encima casi sin darnos cuenta ni a ti, ni a mi. Solo me dio tiempo de una leve caricia de despedida; leve y fría.
Todos me dicen que hay solución a tu problema, bueno, había, porque ya no hay marcha atrás.
Quizás todo ocurrió por los excesos que nunca son buenos consejeros, quizás fueron las circunstancias las que hicieron que ocurriera; lo cierto es que ahora no estás y ya te echo de menos.
No voy a llorar, seré fuerte y me repondré del mal trago que estoy pasando. No será fácil, pero me veo capacitado; no me queda otra…
Y sí, señores, no me queda otra, la batería de mi móvil ha muerto y hasta que no llegue a mi casa poco puedo hacer.
Comodoro says
4 diciembre, 2012 at 15:01Que no falte nunca una buena bateria…
Me acuerdo una vez, me paso una cosa muy parecida a ti. Te entiendo perfectamente, y estoy seguro que mi vivencia fue clavada a la tuya, pero con una gran diferencia. Aqui el que se quedo sin bateria fui yo, y hasta que no llegue a casa, aunque algo pude hacer, pues no pude hacer nada.
Todo se arreglo con una Telera con Melva y pimiento morron….
Siento que hayas tenido que pasar por tan traumatica experiencia, pero de todo se sale…
Cuenta conmigo para lo que necesites…
el filosofo says
4 diciembre, 2012 at 16:51batería es la que me falta a mi…energía solar necesito ya!!! 😀
Antonio Borrego says
4 diciembre, 2012 at 17:33Hay que ver a lo que ha llegado el mundo, sin relojes, moviles, pc, television, no somos nada, me pregunto que pasaria si mañana hubiese un apagon tecnologico cuantos saldrian a mirar las estrellas respirando el momento sintiendo la arena con sus pies descalzos, unidos en uno con la madre tierra, la verdad que yo si soy capaz, pero solo cuando en algun proyecto de mi vida la nave esta hundida,
hay que ver la importancia que ocupa algo tan pequeño e insignificante como la bateria de un movil, suerte que en este mundo global que hemos creado lo material siempre puede reponerse,
A mi tambiem alguna vez se me ha muerto la bateria del movil, y es una putada, pero lo que no podria superar aunque no me quedaria otra que se me jodiera la tarjeta de memoria o el pendrive, o el disco duro del pc, sin haber salvado la informacion…
Saludos!!!