A todos y a nadie…
Vivir con la sonrisa instalada en la cara, careta para evitar. Caminar sin pestañear,…
Muro que traspasar, sin permiso, mil prohibiciones y nada que lamentar.
Tabique con algún grafiti, con cemento por echar, no hay nada al otro lado, o eso te quiero hacer pensar.
Felicidad plena para ti, poco te importa lo que siento. No te importa ni a ti, ni al que realmente le importa.
Tal vez ande equivocado, tal vez no deba ni seguir andando, pedir ayuda… ¿para qué? Si con mi sonrisa por fachada voy a todos lados.
Todo es luz, todo es de color, todo lo que se ve o se quiere dejar ver.
Sombras nada más, oscurecen mi pensar. Descuida no te enterarás…
No necesito ayuda, ni tu comprensión y mucho menos compasión. Me ha tocado vivir y vivirlo, estoy seguro que es lo mejor.
Yo sé que solo puedo, puedo y debo. Con mi fachada chafada por compañera, con la mochila a medio llenar, los bolsillos vacíos y los zapatos rotos de tanto caminar.
Una sonrisa por delante, pinta labios un poco corrido por el desgaste, nueves que se cierran, tormenta que se acerca. Un rayo fulminante…
Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma. La calma eterna…
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