
Jornada de las de antes, de las de sábado y domingo. De las de Estudio Estadio y moviola. Atrás quedó aquella primera jornada de cinco días.
Empezó con una goleada del Barça —7 a 0—, también más propia de otra época. El Valladolid se llevó siete goles de un equipo muy ágil y dinámico. La movilidad de Olmo y su entendimiento con Pedri le están sentando muy bien al equipo de Flick. Raphinha hizo tres de los goles y el siempre correcto Ferrán —el buen alumno— cerró la goleada. El Barcelona se va tranquilo al descanso de la semana que viene con pleno de victorias.
El duelo de históricos rojiblancos se lo llevaron los visitantes con un gol del revulsivo Correa en el descuento de la segunda parte.
El Valencia sigue sin saber lo que es ganar, pero estrenó su casillero con un empate contra el Villarreal, que jugó con uno menos más de veinte minutos. Es sorprendente que haya cinco equipos que no han ganado todavía.
El Espanyol salió de ese grupo con una victoria trabajada hasta el final. Los periquitos y lso vallecanos se pegaron en los diez primeros minutos para que, en el descuento, Alejo Veliz diese una alegría a su afición.
El Mallorca venció en el campo del Leganés para que ambos se queden empatados con cinco puntos.
Ya en domingo, el Sevilla continúa en una pelea contra su propia cabeza. Por el bien de los de Pimienta, esperemos que se centren después del parón de selecciones. La derrota en casa contra un Girona que se empieza a parecer al de el año pasado deja muy tocada a la afición sevillista, que se volvió —otra vez— hacia el palco. Debutaron Danjuma y Asprilla con los catalanes con mejor ritmo para el neerlandés. Repitió Abel Ruiz como goleador, esta vez de penalti más que dudoso por mano de Isaac Romero.
Alavés y Osasuna se instalan en los siete puntos tras sendas victorias en casa. Las Palmas se queda con dos puntos en la parte dura de la tabla, mientras que el Celta sigue en los seis puntos que consiguió en las dos primeras jornadas.
Los inestables Getafe y Real Sociedad firmaron un empate sin goles que deja muchas dudas en ambos.
En el Bernabéu, han tenido que pasar cuatro jornadas e innumerables aspavientos de Vinicius para que le saquen una tarjeta por protestar al brasileño, más fino pidiéndole a su público que anime que de cara al gol.
El que metió los dos goles del Madrid fue Mbappe, que se estrenó gracias a un magnífico pase de Valverde y remató con un penalti que hizo Rui Silva a Vinicius.
Ancelotti probó con Ceballos para encontrar una versión solvente del centro del campo, pero el sevillano estuvo muy gris. Es verdad que es difícil brillar en un equipo que apenas usa el centro del campo para crear juego.
Debutó con muchas ganas Vito Roque en el Betis, pero poco pudo hacer ante los correosos centrales del Madrid ayudados como siempre por Carvajal.
Se van los jugadores con sus selecciones dejando una clasificación de las de siempre: Barça, Real Madrid y Atleti en el podio.

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