El Real Betis volvió a sonreír en la Cartuja tras imponerse por 3-1 a la Real Sociedad en un partido con dos caras muy diferentes. De menos a más, el equipo de Pellegrini firmó una segunda parte arrolladora para sumar tres puntos que devuelven confianza justo antes de una exigente batería de partidos entre Liga y Europa.
El encuentro comenzó con buen pie gracias a un golazo de Cucho Hernández en el minuto 9. El delantero colombiano finalizó con clase una gran jugada conducida por Lo Celso, que volvió a ser el faro del ataque bético. Sin embargo, un error garrafal de Junior en la salida de balón entregó el empate a la Real Sociedad, que aprovechó el regalo para crecer en el partido. Ese fallo condicionó el juego de un Betis que se marchó al descanso con dudas y sin el control del choque.
La segunda mitad fue otra historia. Con la entrada de Bartra, el equipo ganó carácter y seguridad atrás, y el Betis empezó a jugar en campo contrario. Abde, incansable por la banda, encontró recompensa a su insistencia marcando el 2-1 tras un saque de esquina bien ejecutado. A partir de ahí, los de Pellegrini se soltaron, desbordando a una Real Sociedad superada por el ritmo verdiblanco.
El golpe definitivo llegó tras una gran acción entre Lo Celso y Bellerín. El argentino filtró un pase entre líneas y el lateral catalán asistió a Fornals, que completó su partidazo con el 3-1 definitivo. En ese tramo, el Betis fue dueño y señor del partido, con un Amrabat imperial en la medular aportando equilibrio y sobriedad.
Victoria de carácter, de fútbol y de sensaciones. El Betis recupera terreno en la clasificación y, sobre todo, confianza en su plan. Ahora llega un calendario cargado con Liga y Europa, donde se medirá de verdad la profundidad de esta plantilla. De momento, el equipo verdiblanco manda un mensaje: cuando aprieta, puede pasar por encima de cualquiera.
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